viernes, marzo 23, 2007

Planta de Intel ilustra la transición de China hacia un modelo más sofisticado

The Wall Street Journal
Por Andrew Batson

BEIJING—China está demostrando una sorprendente habilidad para aprovechar su fortaleza en las manufacturas como una plataforma para expandirse hacia algunas de las áreas más sofisticadas de la tecnología. El país ya se ensamblan muchas de las computadoras y celulares del mundo y se espera que pronto albergue una planta multimillonaria de Intel Corp., el mayor fabricante de chips para computadoras del mundo.

La velocidad con la que China se desplaza hacia procesos de fabricación más complejos es una señal de que la transición que el país busca, de una economía de sueldos bajos que fabrica bienes baratos a una economía de salarios altos que genera productos de alto valor agregado, tal vez no sea tan difícil como se creía.

La semana pasada, el gobierno chino aprobó la solicitud de Intel para construir una fábrica de circuitos integrados, con un costo de US$2.500 millones, en el puerto de Dalian, al noreste del país. Se espera que Intel, que también cuenta con una planta de ensamblaje y pruebas de chips en Costa Rica, revele detalles del proyecto este lunes.

El negocio de productos electrónicos es una de las áreas principales en las que se lleva a cabo la transformación china y la inversión extranjera es crucial. El acuerdo entre Intel y China también ilustra el motor detrás del cambio: la masa crítica que China ha acumulado en el ensamblaje y fabricación de tantos productos ahora le permite atraer partes de mayor valor a esos negocios.

China ensambla buena parte de los electrónicos del mundo, como reproductores de DVD, gracias a los bajos costos de sus terrenos y de su mano de obra, además de sus eficientes puertos e infraestructura de transportes. China se ha transformado en el lugar en el que las partes se ensamblan, pero no necesariamente la fuente de dichas partes, o de los diseños que las crean, que usualmente son los segmentos más lucrativos del negocio.

Ahora, sin embargo, un creciente número de componentes clave está siendo fabricado localmente, a medida que las compañías ven los beneficios de acercar la producción al lugar de ensamblaje final. Más y más circuitos integrados son producidos en China. La decisión de Intel de construir una fábrica probablemente acelerará esta tendencia.


La estrategia china también refleja la preocupación de que la fabricación y el ensamblaje de bajo costo no es un modelo de negocios sostenible. El rápido crecimiento económico está impulsando los salarios y los estándares de vida. Por lo tanto, el gobierno chino ha asumido que su ventaja competitiva no será permanente y trabaja para establecer otras fortalezas. "Sí, China tiene una mano de obra abundante, pero actualmente aún tenemos una escasez de trabajadores calificados y en las zonas costeras los costos laborales han subido. En India, los costos laborales son incluso más bajos que en China", afirmó Qian Wang, economista de J.P. Morgan Chase & Co. "Cuando los costos laborales vuelvan a subir en el futuro, los productos intensivos en mano de obra pueden no ser tan ventajosos".

El auge de la inversión en China en los últimos años ha ayudado a acelerar la transformación. Las altas ganancias y los préstamos bancarios baratos han permitido que las compañías construyan nuevas fábricas e instalen equipos de mejor calidad, reduciendo su necesidad de comprarle a las economías desarrolladas. Eso, a su vez, ha expandido el superávit comercial del país y ha contribuido a las fricciones con EE.UU. y Europa, en donde el temor a perder empleos frente a China y la globalización son un tema político de gran importancia.

La tendencia también se aprecia en otras industrias. Las siderúrgicas chinas, por ejemplo, comenzaron a producir recientemente algunos tipos de acero procesado de alto costo que antes tenían que importar. Las automotrices han pasado de tener una dependencia total de las partes importadas a usar componentes fabricados y diseñados localmente.

Sin embargo, aún hay una brecha tecnológica.

La planta de Intel, aunque es avanzada, estaría dos generaciones atrás frente a las instalaciones más avanzadas para el momento en que entre en funcionamiento, en un par de años. Y es poco probable que fabrique el producto insignia de la compañía, los microprocesadores que funcionan como el cerebro de una PC.

El anuncio del gobierno chino informó que el principal producto de la planta serán los grupos de chips integrados o chipsets, que juegan un papel secundario en áreas como los gráficos.

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