miércoles, febrero 28, 2007

Desplome en Shanghai revive los temores sobre el riesgo de los mercados globales

The Wall Street Journal
Por James T. Areddy

Febrero 28, 2007. -- SHANGHAI — El índice bursátil más importante de China sufrió ayer su mayor desplome en una década, provocando una reacción en cadena que desató fuertes pérdidas en muchos mercados globales, desde Mumbai, Londres y Nueva York a São Paulo, Ciudad de México y Buenos Aires. Las caídas se produjeron sin que hubiera una noticia específica que causara alarma respecto de la salud de la economía mundial.

Si bien los inversionistas extranjeros tienen poco acceso directo a las acciones de empresas en China, el prolongado auge bursátil ha aumentado la importancia de las bolsas chinas en el mundo.

Por eso, para muchos analistas no fue una sorpresa que los mercados emergentes estuvieran entre los más afectados. Las bolsas latinoamericanas, en especial, experimentaron un día de fuertes ventas (ver gráfico), reaccionando también a otros factores, entre ellos los comentarios del ex presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Alan Greenspan, de que es posible que EE.UU. caiga en una recesión este año. Estos descensos son un recordatorio de que muchos mercados globales tienen sus riesgos, un factor que los inversionistas internacionales parecieron no tomar tan en serio en los últimos meses de mercados alcistas.

Pero los países emergentes no fueron los únicos que sintieron el impacto chino. El Promedio Industrial Dow Jones de Estados Unidos también se vio fuertemente afectado, cayendo 416 puntos, o 3,29%, su peor caída desde septiembre de 2001.

Además, para empeorar las cosas en Nueva York, en algún momento del día el índice Dow Jones cayó más de 500 puntos. Pero una parte de ello se debió a un problema de sistema, que comprimió los volúmenes de transacciones transcurridos entre las 2 y 3 de la tarde a un lapso de poco minutos. El resultado fue que muchos inversionistas creyeron que el índice se estaba desplomando a una velocidad mayor de lo que ocurría de verdad.

Shanghai, ¿un asunto local?

La caída de 8,8% en el Índice Compuesto de la Bolsa de Shanghai viene tras un impresionante período de alzas que comenzó a mediados de 2005. Pese al pronunciado bajón de ayer, que borró una capitalización de US$100.000 millones de las bolsas chinas, éste sólo eliminó las ganancias acumuladas en los seis días previos de actividad bursátil.

En términos porcentuales, el declive bursátil de ayer fue el más grande en China desde la caída de 8,9% el 18 de febrero de 1997. Esa vez, el desplome fue provocado por rumores sobre la muerte de Deng Xiaoping, el líder que introdujo las reformas de mercado a China (de hecho, un día después falleció).

Pero la economía china sigue siendo sólida y pocos analistas creen que la caída de ayer sea un punto de inflexión para las bolsas de ese país. El lunes, el índice de Shanghai había superado por primera vez la marca de 3.000 puntos. Los analistas dicen que el bajón refleja que algunos inversionistas chinos están preocupados de que el gobierno tome medidas para enfriar las bolsas de ese país. Pero, agregan estos analistas, los sucesos de ayer no afectarán la sólida trayectoria de crecimiento bursátil.

La sacudida devolvió el índice de Shanghai a los niveles que tenía hace sólo unos días. El índice terminó ayer en 2.771,79 puntos, un poco por encima de su marca del 9 de febrero. Este lunes había cerrado en un récord de 3.040,60. Las bolsas chinas estuvieron cerradas toda la semana pasada por la festividad del Año Lunar.

Ayer no hubo ningún anuncio importante del gobierno y los analistas dicen que las bolsas chinas seguirán con un sólido desempeño. De hecho, hay signos que sugieren que muchos inversionistas regresaron de la semana de fiestas con ganas de mayores participaciones. El lunes, por ejemplo, el fondo mutuo perteneciente a una empresa conjunta llamada CCB-Principal Fund Management alcanzó su meta máxima de suscripciones —cerca de US$1.290 millones— sólo pocas horas después de abrir el proceso de postulación.

"Los inversionistas están optando por reducir sus posiciones para evitar las fluctuaciones de mercado", dice Chen Huquin, un analista de Huatai Securities. "Pero es demasiado pronto para decir que el mercado ha alcanzado su cima".

Tras languidecer durante años, los precios de las acciones en China se han disparado en los últimos 20 meses. Este auge ha provocado que millones de chinos hayan entrado por primera vez a las bolsas. El ritmo acelerado de inversiones elevó el índice de Shanghai en 130% durante 2006, una tasa de crecimiento que ha preocupado a las autoridades.

Muchos corredores bursátiles aseguran que el histórico cierre del lunes aumentó su nerviosismo, ya que podría ser una nueva razón para que el gobierno adopte medidas de enfriamiento, como nuevos impuestos sobre las ganancias.

Los temores sobre posibles medidas oficiales para enfriar los mercados ya han reducido la velocidad de las bolsas chinas este año. Tras la caída de ayer, el índice de Shanghai acumula un alza de 3,6% este año. Las sesiones bursátiles más destacadas de 2007 han involucrado caídas en los precios, provocadas por distintas advertencias de las autoridades, como la reducción de créditos y límites al tamaño de los fondos mutuos.

Ahora, los operadores bursátiles están atentos si el Congreso del Pueblo, que se realizará la próxima semana, traerá novedades para su sector. Casi nunca es el caso, excepto en 2005, cuando el premier Wen Jiabao indicó su ansiedad respecto de las pérdidas de los inversionistas. Pocas semanas después, los reguladores lanzaron nuevas reglas para la propiedad de títulos bursátiles, las cuales, según muchos, dieron inicio al actual auge de las bolsas.

martes, febrero 20, 2007

Alerta de firmas mexicanas por posible estatización en Venezuela

La Jornada
Por Víctor Cardoso

- El gobierno de Chávez gastó mil 416 mdd en nacionalizar telefonía y electricidad
- Compañías nacionales tienen inversiones por 3 mil 300 mdd y ofrecen unos 15 mil empleos
- Definen la estrategia legal y política que usarían, con apoyo de Economía y la SRE


Febrero 20, 2007. -- Las compañías mexicanas Hylsa, Cemex, Tamsa, Bimbo, Femsa, Grupo Zapata y Farmacias El Fénix se mantienen en alerta ante posibles nuevos anuncios de nacionalizar o estatizar empresas en Venezuela, informó el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce).

Estas compañías, con inversiones de más de 3 mil 300 millones de dólares y generadoras de más de 15 mil fuentes de empleos en Venezuela, definen la estrategia legal y política que aplicarán, con apoyo de las secretarías de Economía y Relaciones Exteriores de México.

Fuentes del Comce señalaron que ante las medidas expropiatorias o nacionalistas que pudiera adoptar el presidente venezolano Hugo Chávez, los empresarios mexicanos mantienen un constante acercamiento con las autoridades nacionales para evaluar los efectos que estas eventuales medidas generarán. Miembros del Comce indicaron que por el momento las operaciones de estas compañías mexicanas continúan ''en la normalidad''.

La Secretaría de Economía señaló que se buscan mecanismos comerciales diferentes a los de un tratado de libre comercio para mantener el intercambio con Venezuela, ya sea a través de la Asociación Latinoamericana de Integración o la Organización Mundial de Comercio.

México vende a esa nación gasolina, productos férreos obtenidos por reducción directa de minerales, urea, gasoil, propano, acero y cobre, autopartes y automóviles. Asimismo, camarones, langostinos, electrónicos y electrodomésticos, textiles, prendas de vestir, entre más de un centenar de productos.

De acuerdo con cifras del Comce, Venezuela tiene inversiones en México por casi 30.5 millones de dólares a través de 260 sociedades con propiedad venezolana en su capital social, es decir 0.8 por ciento del total de inversión extranjera directa registrada en este país.

Destacan inversiones en los sectores de servicios, comercio e industria manufacturera, localizadas en el Distrito Federal, así como en los estados de México, Quintana Roo y Nuevo León.

Venezuela va por el control total de empresas estratégicas

El gobierno del presidente Hugo Chávez ha gastado mil 416 millones de dólares en las dos últimas semanas para nacionalizar las principales empresas de telefonía y de electricidad de Venezuela, afirmó hoy el diario El Nacional, editado en Caracas.

El periódico indicó que el l8 de febrero, el gobierno canceló 739 millones 200 mil dólares para adquirir 82.14 por ciento del capital social de Electricidad de Caracas (EDC) controlada por la estadunidense AES Corporation.

El domingo 11 de este mes cerró otras dos negociaciones por 677 millones 700 mil dólares, para iniciar los trámites de control de la Compañía Anónima Teléfonos de Venezuela (Cantv) y el Servicio Eléctrico de Nueva Esparta (Séneca), añadió el rotativo.

El gobierno venezolano acordó la compra de 28.51 por ciento de las acciones de Cantv en poder de la estadunidense Verizon, que le permite manejar 35.1 por ciento del total, ya que poseía 6.59 por ciento del capital social.

Según el periódico, el Estado desembolsará 20 mil millones de dólares con la activación de ofertas públicas para hacerse por completo de las compañías y la toma del control de otras empresas que considera ''estratégicas'' para la nación.

El ministro de Telecomunicaciones, Jesse Chacón, anunció que en marzo lanzará una oferta pública de adquisición para obtener el resto de las acciones, algunas en manos de los empleados, y dijo que está dispuesto a invertir 2 mil millones de dólares por toda Cantv.

El Ejecutivo venezolano, según el rotativo, tiene pendiente lanzar ofertas públicas por las filiales de la EDC en los estados de Yaracuy, Falcón, y Vargas, así como parte de Miranda, Bolívar, Carabobo y Aragua. Según el diario, falta nacionalizar las cuatro asociaciones estratégicas de la Faja Petrolífera del Orinoco (en manos de empresas de Estados Unidos, Francia, Noruega y Reino Unido) programada para mayo, a un costo de 10 mil millones de dólares.

No vendo, no vendo, no vendo... ¿o tal vez sí?

The Wall Street Journal
Por Stephen Power y Jason Singer

Febrero 20, 2007. -- Tras emitir en septiembre una embarazosa advertencia sobre una caída en las ganancias, los analistas le preguntaron al presidente ejecutivo de DaimlerChrysler, Dieter Zetsche, si consideraba vender la división estadounidense Chrysler Group.

"Creo que la respuesta sencilla es no", contestó Zetsche.

Pero en pocas semanas, a medida que quedaba en evidencia la seriedad de los problemas de Chrysler, la respuesta cambió a "tal vez".

Ahora, el fabricante alemán examina de manera activa una venta de Chrysler. La compañía está trabajando con banqueros para preparar los detallados datos financieros y operativos que los potenciales compradores necesitarán para ponerle un precio a Chrysler. Esto ha aumentado la posibilidad de que Chrysler sea subastada en los próximos meses, aseguran dos fuentes familiarizadas con la situación.

La compañía ha recibido varias expresiones de interés desde distintas partes del mundo después que anunciara la semana pasada que está considerando "todas las opciones" para transformar a su debilitada división estadounidense. El precio de Chrysler no está claro. Los cálculos iniciales de algunos analistas estiman un rango de US$6.570 millones a US$13.140 millones.

Al final, puede que el destino de Chrysler dependa menos de su valor que de las convicciones personales de Zetsche. Un ex ingeniero de Mercedes, Zetsche estuvo a cargo de Chrysler entre 2000 y 2005, años en los que logró una transformación sorpresiva pero de corta vida.

Al menos algunos de los altos ejecutivos en Stuttgart, la sede de DaimlerChrysler, están convencidos de que hay que vender la división o traspasarla como unidad independiente a los actuales accionistas. Lo que no quieren es volver a reestructurarla, dicen personas al tanto. Zetsche no ha declarado públicamente cuál es su preferencia.

Aunque muchos accionistas, en especial los de Alemania, favorecen desde hace tiempo deshacerse de la división estadounidense, hasta hace poco Zetsche era optimista respecto al potencial de largo plazo de Chrysler.

En una entrevista en junio, Zetsche dijo: "estoy totalmente convencido de que Chrysler va en la dirección correcta". Pero a fines de julio, Zetsche presentó los decepcionantes resultados del segundo trimestre y advirtió que Chrysler tendría una pérdida de unos US$789 millones en el tercer trimestre. Unas semanas después, se volvió a dirigir a los analistas para admitir que las pérdidas llegarían a unos US$1.577 millones. Incapaz de ocultar su enojo, este ejecutivo normalmente afable reconoció que estas cifras eran "totalmente inaceptables".

Con el paso de las semanas, la empresa seguía descartando públicamente la venta de Chrysler, a pesar de que esa postura era cada vez más difícil de defender. Durante una conferencia con analistas en octubre, el director de finanzas de la automotriz, Bodo Uebber, no quiso negar la idea de una venta, impulsando las acciones de Chrysler. Para calmar el mercado, la compañía publicó en un comunicado que "no hay planes de vender Chrysler".

Sin embargo, fue en esos momentos en los que la compañía comenzó a revisar su postura, según admitió Zetsche después.

lunes, febrero 12, 2007

Sólo 15 corporativos ganaron en 2006 más de $175 mil millones

La Jornada

Por Juan Antonio Zúñiga

- Dominan en la banca, el transporte, comercio minorista, telecomunicaciones y ramas industriales

- Su influencia en el mercado es determinante en la fijación de precios

Febrero 12, 2007 -- El predomino de pocas empresas en los más diversos campos de actividad económica fue ampliamente redituable para estos corporativos en los terrenos comercial, de transportes, industrial, financiero y de telecomunicaciones durante 2006, indican informes enviados por 15 de estas compañías a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).

En conjunto, el monto de las utilidades alcanzado por estas empresas ascendió a más de 175 mil millones de pesos durante 2006, cantidad que resultó mayor en 40 mil millones a las ganancias obtenidas en 2005, lo que significó un incremento anual de 30 por ciento en términos reales.

La influencia que cada uno de estos corporativos ejerce en sus respectivos mercados parece determinante en la fijación de los precios de los productos y servicios que ofrecen al consumidor, y de éstos sobre las ganancias que obtienen en su ramo de negocios.

En el campo financiero, sobre todo en el bancario, las utilidades de los tres grupos más influyentes: BBVA-Bancomer, Banamex-Citigroup y Santander-Serfín, los cuales detentan 58 por ciento de la cartera total del sistema, se elevaron a 56 mil 584 millones de pesos, 52 por ciento más a las alcanzadas en 2005, debido principalmente al amplio margen entre el precio pagado a los depositantes por sus ahorros, y la tasa de interés cobrada a los usuarios del crédito, amén del abanico de tarifas aplicadas a sus clientes por los servicios ofrecidos.

En el caso de la minería sobresale el caso del Grupo México, principal productor de cobre en el país y uno de los más importantes del mundo. Las ganancias del corporativo se elevaron a 16 mil 523 millones de pesos durante 2006, un beneficio 128 por ciento superior al obtenido un año antes, impulsado por la tendencia en los mercados internacionales de los metales que produce, entre los que figuran también plata, zinc y oro.

Los analistas de Acciones y Valores, la casa de bolsa en México de Citigroup, consideraron que los ''muy buenos resultados'' de Grupo México en 2006 se debieron ''a la normalización de las operaciones de la mina La Caridad, luego de las huelgas que la afectaron durante el segundo y tercer trimestres del año pasado''. Sin embargo, la recomendación emitida a los poseedores de acciones de este corporativo es la de ''mantener, riesgo alto''.

En la división ferroviaria de este corporativo, el Ferrocarril Mexicano reportó mil 516 millones de pesos en utilidades durante el año pasado, 54 por ciento mayores a las ganancias obtenidas en 2005, con todo y que hasta ahora ha visto frustrada la intención de sumar el Ferrocarril del Sur (Ferrosur) a sus activos, en el campo del transporte ferroviario.

Por lo que respecta al comercio minorista, la dominancia de Walmex, la cadena estadunidense que cuenta ya con su propio banco para estimular el consumo a crédito, es casi tan preponderante como las ganancias que obtiene de su principal actividad: el abarrote.

Las utilidades de Walmart ascendieron en 2006 a 12 mil 424 millones de pesos, 26 por ciento superiores a las del año anterior, y por sí solas rebasan a la suma de las ganancias obtenidas por sus competidores.

En cuanto a la actividad industrial, Cementos Mexicanos (Cemex), uno de los tres principales productores mundiales de este producto y dominante en el mercado interno, logró ganancias que ascendieron a 25 mil 681.6 millones, apenas 5 por ciento mayores a las registradas en 2005, por las multimillonarias inversiones que realiza fuera del país para acrecentar su mercado.

En la producción de papel, Kimberly Clark de México, que junto a otras dos fabricantes dominan este mercado en el país, alcanzó 2 mil 583 millones de pesos en utilidades netas durante 2006, las cuales rebasaron en 27 por ciento a las obtenidas en 2005.

Las telecomunicaciones no escapan tampoco a los procesos de concentración y centralización del capital en el ámbito de la libre competencia. De los reportes enviados a la BMV hasta ahora, sobresale el de la telefónica América Móvil (Telcel), la cual detenta más de 70 por ciento del mercado de telefonía celular en el país, y como ningún otro corporativo, muestra crecimientos relevantes en todos sus indicadores.

Sus utilidades se elevaron a 43 mil 410.6 millones de pesos en 2006, y fueron 32 por ciento mayores a las obtenidas un año antes. El incremento fue de 10 mil 488 millones de pesos.

Adiós a la amenaza: ahora las empresas mexicanas ven en China una oportunidad

The Wall Street Journal

Por Loretta Chao

Febrero 12, 2007. -- BEIJING—Hace unos meses, cerca de 100 estudiantes de administración de empresas de la Universidad de Tsinghua de Beijing asistieron a una sesión de preguntas y respuestas con el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Henry Paulson.

Los alumnos chinos le preguntaron acerca de su carrera en Goldman Sachs y su nuevo cargo en el gobierno de EE.UU., hasta que Eduardo Nieto del Río levantó su mano.

"¿Cómo pueden países como México, que todavía son mercados emergentes, competir con un monstruo como China?", preguntó.

Paulson se quedó desconcertado, recuerda Nieto del Río, un estudiante mexicano. "Me preguntó: '¿Eres mexicano? ¿Qué haces acá?'". Después ofreció un consejo que Nieto del Río ya había escuchado: ver en el crecimiento chino una oportunidad.

Durante años, México ha culpado a China por quitarle inversión extranjera y empleos industriales de baja remuneración. Pero ahora, el gobierno mexicano y emprendedores como Nieto del Río buscan maneras de hacer negocios con su gran rival y encontrar mercados que China todavía no domina. Es una lección que otras economías eclipsadas por China también están aprendiendo.

"Nuestra economía está totalmente indexada a la economía estadounidense, y me parece que tenemos que diversificarnos", dice este estudiante mexicano de 29 años. "Tenemos que prestarles atención a China, India, Japón y Corea del Sur. Tenemos que pensar más a lo grande".

De rival a aliado

Por más de una década, México ha visto en China un rival económico. Esta perspectiva se agudizó especialmente a fines de los años 90 cuando el país latinoamericano empezó a perder participación de mercado frente a China en la fabricación de electrónicos. En octubre de 2006, México representaba un 10,7% de las exportaciones a EE.UU., frente a 9,3% en 1996. La participación de China creció a 15,2% en octubre de 2006, frente a 6,5 en 1996. Fue en 2003 que China superó a México como el segundo mayor exportador a EE.UU., detrás de Canadá. Después de eso, México comenzó a cambiar de actitud.

En 2005, ambas partes iniciaron conversaciones de desarrollo comercial y, bajo la presión del gobierno, las empresas mexicanas empezaron a reposicionarse.

"Hoy, China es un mercado importante y mañana será un mercado aún más importante para los exportadores de todo el mundo. México necesita desarrollar su presencia (en China)", dice Roberto Zapata, director general de Negociaciones Multilaterales y Regionales de la Secretaría de Economía de México.

Aunque México sigue siendo competitivo en la industria textil, el gobierno ha fomentado las inversiones en productos de mayor valor, tal como lo han hecho competidores como Corea del Sur.

"Hemos llegado a la conclusión que no podemos competir con los costos laborales de China", dice Zapata. "Me parece que la lección es bastante clara: hay que moverse hacia la parte alta de la cadena de valor".

Luis de la Calle, que fue el negociador mexicano cuando China postuló a la Organización Mundial de Comercio, afirma que las empresas mexicanas están más confiadas en que pueden competir con China, invertir exitosamente en ese país e incluso atraer inversión china.

Tortillas en Shanghai

Entre las compañías mexicanas que han tomado la delantera destaca el fabricante de tortillas Gruma S.A.B. de C.V. Para mejorar sus ventas en Asia, Gruma abrió en septiembre del año pasado una fábrica de tortillas de US$20 millones en Shanghai.

Otro caso es el del fabricante de autopartes Nemak, subsidiaria del consorcio mexicano ALFA S.A.B. de C.V. La empresa también quería abrir una planta en China pero después optó por un atajo y, en noviembre, anunció que adquiriría a una empresa local que posee una instalación para producir autopartes.

"Dado su subdesarrollo actual y la posibilidad de fabricar automóviles para los mercados exportadores, el mercado chino tiene el potencial de crecimiento más alto", asegura Enrique Flores, vocero de ALFA. La compañía ya tiene un acuerdo con General Motors en Shanghai para fabricar cabezas de motor para vehículos que se venden en el mercado chino.

"Para las empresas mexicanas es muy importante aprender acerca de China y la manera en que opera ese país", dice De la Calle, que hoy está a cargo de una consultora mexicana que abrió oficinas en Shanghai en 2005. "Si uno adquiere esas destrezas, se vuelve un activo valioso a la vuelta en México e incluso si uno se queda en China".

Estudiar en China

Los mexicanos no son los únicos que tratan de entender el surgimiento de China como una potencia económica global. Según cifras del gobierno, en 2005, China recibió más de 141.000 estudiantes extranjeros, un alza de 21% frente a 2004. La mayoría proviene de países vecinos, como Japón y Corea del Sur.

Cada vez hay más programas de MBA en China: el año pasado eran casi 100. El programa de la Universidad de Tsinghua, que ya lleva 10 años en funcionamiento, cuenta ahora con un plan de reclutamiento en el extranjero para su MBA internacional. La universidad administra ese programa en conjunto con la Escuela de Negocios Sloan del Massachusetts Institute of Technology.

El año pasado, el programa internacional recibió más de 200 solicitudes de estudiantes extranjeros y admitió a 39% de ellos, lo que equivale a un aumento de 30% en la inscripción de alumnos foráneos.

Después de apreciar el desarrollo de China durante un viaje de negocios que hizo con la empresa de envasado de atún para la que trabajaba, Nieto del Río decidió renunciar a su empleo e inscribirse en una universidad china.

Nieto del Río es el primer alumno mexicano de ese programa. "Quiero volverme un experto en el mercado chino", dice, "Y quiero ayudar a mi país a aprovechar el potencial de este mercado… y ayudar a que los chinos entiendan el potencial de México".

martes, febrero 06, 2007

Cuidando la brecha entre ricos y pobres

Economist Intelligence Unit /Infoestratégica / La Jornada

Líderes chinos tratan de rectificar la desigualdad de los ingresos del país, como si su supervivencia dependiera de ello

Mientras el gobierno busca cómo reducir la brecha salarial entre trabajadores rurales y urbanos, los chinos se preparan para recibir el año nuevo, que en 2007 será el Año del Cerdo, por lo que varios comerciantes están listos para expender sus productos festivos.

Quizás ningún otro asunto de política es tan importante para el gobierno de China como la necesidad de corregir algunas de las desigualdades que se han incrementado como resultado de su rápido desarrollo económico. La transformación económica de China desde principios de la década de 1990 sin lugar a dudas ha mejorado la prosperidad de muchos de sus ciudadanos, pero también incrementó el potencial de numerosas protestas entre aquellos que se han quedado fuera de los beneficios económicos y que han sido explotados como resultado de este éxito. La mayoría de las personas que no se han visto favorecidas ante el desarrollo económico es la gente del medio rural, y esta es la razón por la cual el gobierno está ansioso de reducir esas disparidades en ingresos y mejorar las condiciones de vida.

Esta es la prioridad para el gobierno y el Partido Comunista Chino (PCCh), ya que las masivas protestas se han incrementado en los años recientes. Las disputas rurales documentadas no se han enfocado hasta ahora específicamente en que en el país crecen las disparidades de ingresos; las causas inmediatas de la mayoría de los conflictos han sido por las compensaciones injustas para la expropiación de tierras, la violencia policial y la infraestructura de mala calidad.

Esto tiene implicaciones para la futura legitimación del PCCh y la estructura política de China en su conjunto. La pregunta es si, dentro de los límites de un sistema de partido único, la estabilidad podrá ser mantenida.

La clave será si las estructuras del estado pueden ser, o al menos son, percibidas como más iguales, responsables y transparentes.

Para ello se requiere un cambio en las actitudes y aproximaciones en todos los niveles del gobierno. Un comienzo en esta dirección ya se hizo, con un gobierno central que busca rectificar los desequilibrios regionales y mitigar la pobreza. Se pusieron en funcionamiento varios programas para desarrollar las áreas empobrecidas, y el gobierno tuvo éxito en reducir los niveles de miseria de sus guarismos históricos. Pese a esto, Pekín continuará enfrentando protestas masivas que requerirán de un manejo más cuidadoso si se quiere evitar una inestabilidad política más seria.

¿Cuál es el problema?

Las causas de la disparidad tienen su raíz en la reforma económica china, que fue iniciada después de los experimentos de igualdad que fracasaron ante el progreso económico y social. La meta de esta reforma fue incrementar la productividad y los niveles tecnológicos, mejorar la eficiencia del mercado y elevar los estándares de vida. Fue reconocido que mientras las viejas estructuras de igualdad eran desmanteladas, los incentivos preferentes fueron otorgados a los centros urbanos en las regiones costeras, lo que permitió a sus residentes hacerse ricos. Este desproporcionado crecimiento regional se agudizó por los débiles controles de regulación y las políticas de descentralización, las cuales permitieron a una minoría privilegiada beneficiarse de las privatizaciones del estado. Esta brecha de ingresos entre los residentes urbanos y rurales es testimonio de la desigual distribución de la riqueza en China.

Datos oficiales señalan que al comenzar las reformas en 1978 los ingresos netos anuales per cápita en las zonas urbanas eran 2.5 veces más que los ingresos rurales. En 2005, ese espacio era 3.2 veces más.

Las disparidades económicas también son evidentes en las ciudades y regiones. La constante migración de la gente pobre del medio rural hacia las ciudades en busca de trabajo ha creado condiciones de vida parecidas a los barrios bajos. Además, hay pocas estadísticas gubernamentales sobre el tamaño de las zonas urbanas pobres. Sin embargo, en 2006, Quishi, una publicación del PCCh, dio a conocer un reporte compendiado del partido sobre el progreso en el desarrollo de "una sociedad mucho mejor", al dar por primera vez un estimado sobre la pobreza urbana de 22 millones de personas. Debe notarse que el umbral de ganancias para determinar la pobreza urbana (estimado en 232 dólares anuales por ingreso per cápita) difiere de la pobreza rural, que es estimada en 26 millones de campesinos, número generalmente mencionado como el tamaño de la comunidad empobrecida de China en la actualidad. Por supuesto, la pobreza rural (y en general) sería mucho más alta si fuera medida utilizando el patrón de los habitantes urbanos.

Además de diferencias obvias en el gasto de los hogares, existe la brecha significativa en la asignación de fondos entre los habitantes urbanos y rurales, en momentos en que los residentes rurales todavía enfrentan una discriminación institucional.

Los residentes urbanos disfrutan de los beneficios de la asistencia social que no están disponibles en las áreas rurales. Esto incluye alojamiento, comida y cuidados médicos para familias de bajos ingresos.

¿Por qué es crítico?

Un remoto ensanchamiento entre los habitantes rurales y urbanos pondría en peligro la legitimidad política del PCCh, que tomó el poder tras una revolución popular. Datos oficiales muestran una escalada en la frecuencia de enfrentamientos y protestas (oficialmente en referencia a "incidentes masivos") de 87 mil casos en 2005, comparados con sólo 11 mil de hace una década. La prensa oficialista ha descrito estos conflictos como un reto en la habilidad del partido para gobernar. Lidiar con este desafío, según un reporte elaborado en diciembre pasado por la agencia oficial de noticias china Xinhua, será visto como "una prueba de habilidad para el gobierno". En el plano local, partidos y funcionarios de pueblos ya son y serán en el futuro juzgados no sólo por su habilidad para atraer inversiones e impulsar el desarrollo económico, sino también por su capacidad para prevenir disputas populares en sus áreas.

Este cambio de política es un negocio neutral. No obstante, las compañías extranjeras que operan en China harían bien en tener un programa de preinversiones para asegurar, por ejemplo, que las compensaciones por la venta de tierras sean canalizadas a los destinatarios apropiados y que las obligaciones sociales de las empresas en manos del estado, ventas o fusiones, sean bien manejadas, junto con los aspectos laborales.

Los encabezados noticiosos probablemente continuarán enfocándose en la gran división entre los habitantes de las zonas urbanas y rurales y cómo lo afronta el gobierno.

De manera más explícita, en el actual plan de cinco años (FYP, por sus siglas en inglés), se tiene la particularidad central de construir un "nuevo campo socialista".

¿Existen paralelos internacionales?

Mucho se ha hecho sobre el incremento del coeficiente de Gini de China (el coeficiente de Gini mide la desigualdad de los ingresos en una escala de 0 a 100: el número más alto significa una gran disparidad). El gobierno chino utiliza no sólo esta referencia para guiarse en su planificación social sino también como un signo de advertencia ante un futuro levantamiento político.

Sin embargo, el coeficiente de Gini no es un indicador infalible absoluto de la turbulencia social. Un país con un alto coeficiente de Gini no necesariamente es propenso a una revuelta social, y uno con un bajo coeficiente puede presentarla. Las percepciones sobre las causas de las discrepancias en los ingresos y la naturaleza del sistema de desigualdad (contra las oportunidades de un avance económico) son cruciales para escalar algunos puntos.

De hecho, la economía más desarrollada del mundo, Estados Unidos, es más desigual que China, con una puntuación del coeficiente de Gini de 45. Otras economías desarrolladas con un alto puntaje son Tailandia con 51, Malasia con 49, México con 53 y Brasil con 60. En contraste, Indonesia, cuyo coeficiente de Gini se ha mantenido durante mucho tiempo en 30 puntos, ha sufrido un cambio político desgarrador, lo que sugiere la conflictividad que es una combinación del ingreso desigual con presiones regionales o étnicas que alimentan la volatilidad política.

¿Qué debe hacer el gobierno?

El gobierno chino ha realizado desarrollos rurales y otorgado asistencia social dentro del FYP. Las prioridades especificas del plan son mejorar el riego y el agua potable para 10 millones de residentes rurales, construir 1.2 kilómetros de caminos, extender las redes de electricidad a los 20 millones de residentes que aún no cuentan con el servicio, subsidiar la educación y poner en marcha más servicios de salud para quienes habitan en las zonas rurales, así como establecer un sistema de seguridad social para los agricultores que no cuentan con tierras y para los trabajadores migrantes.

En los pasados tres años, las nuevas iniciativas para la reducción de la pobreza fueron anunciadas por el primer ministro, Wen Jiabao. Estas incluyeron "la circular del gobierno número 1 (con la finalidad de elevar los ingresos rurales), que fue dada a conocer en febrero de 2004, así como varias regulaciones para reducir los impuestos al campo y facilitar la integración de los migrantes rurales dentro de las comunidades urbanas.

Este reconocimiento implícito de los vínculos entre la reducción de la pobreza y la movilidad laboral ahora se ve reflejado con la inclusión de la migración del trabajo como una estrategia económica de desarrollo para los condados pobres.

El gobierno está desmantelando las barreras institucionales a la movilidad del trabajo para los migrantes rurales a través de programas piloto para aliviar el registro de casa (conocido como hukou en chino) las restricciones en el empleo y la residencia.

El énfasis previo sobre el desarrollo de las provincias occidentales ha sido ajustado para incluir otras áreas rezagadas, principalmente en las provincias del noreste, y las agrícolas densamente pobladas de los llanos centrales, como Henan.

Inclusive, dentro de las administraciones de las ricas provincias costeras, los legisladores instaron a concentrar recursos en una provisión más equitativa de ventajas, asegurar un nivel básico de bienestar que abarque la protección, el alimento y el acceso a la educación y la seguridad social. En términos presupuestarios, esto significará reformas adicionales del sistema rural fiscal, así como más subvenciones a la salud y la educación, en particular en las áreas más pobres que han sido golpeadas con fuerza por la privatización de estos servicios.

Las oficinas de las provincias se han hecho responsables de aplicar los programas para reducir la pobreza rural. Mientras tanto, sus contrapartes urbanas se han movilizado también para combatir la carestía. Las administraciones municipales son piezas clave para conducir el alivio a la pobreza; sin embargo, esto representa para los funcionarios locales enormes desafíos. Si no se cumplen, entonces las metas de Pekín para aliviar la pobreza y la estabilización social serán mucho más difíciles de conseguir.

El análisis de EIU

La disparidad de ingresos no provocará grandes disturbios sociales, a menos que se asocie con la corrupción, nepotismo y una falta institucionalizada de oportunidades. El gobierno trabaja arduamente para disipar tales percepciones con programas para reducir la pobreza. El comunicado de octubre de 2006 (publicado tras el 16 pleno del Comité Central del PCCh) subrayó el compromiso del gobierno con una sociedad más justa, mientras se estrecha el espacio entre la riqueza para un desarrollo más equitativo, económico y social.

El texto destacó la necesidad de fortalecer la base moral de una "sociedad socialista armoniosa", en la esencia de una advertencia de la actuación de las empresas la cual tiene que ser atenuada con la responsabilidad ética.

Por la observación de otras economías en transición, se concluye que la inestabilidad política por lo general aumenta una vez que el PIB se eleva entre mil y 4 mil dólares y, presumiblemente, una vez que necesidades básicas son alcanzadas, aún hay más tiempo para pensar y agitarse. (El PIB de China, pasó de mil dólares en 2001 y se estima, alcanzó los 2 mil dólares en 2006).

Las malas noticias son que las políticas de redistribución social del gobierno de Hu Jintao tomarán algún tiempo para ponerse en práctica, en particular si las administraciones locales y poderosos funcionarios buscan proteger intereses ampliamente adquiridos. Las buenas noticias son que el gobierno central ha planeado una estrategia clara para rectificar los desequilibrios regionales con varios programas que se desarrollarán en las áreas más pobres del interior de país. Estas iniciativas podrían no cerrar el hueco en el ingreso, pero los líderes chinos ya tuvieron éxito en reducir los niveles de pobreza del país que se encontraban en extremos históricos bajos.

FUENTE: EIU

Condenan al poderoso presidente de Hyundai

The Wall Street Journal
Por: Evan Ramstad

Febrero 6, 2007. -- SEÚL — La decisión de un tribunal surcoreano de sentenciar a tres años de prisión a uno de los principales hombres de negocios del país es una clara señal de que Corea del Sur se ha esforzado para que sus grandes y poderosas compañías, conocidas como chaebol, rindan cuentas por sus prácticas ilegales.

El presidente de Hyundai Motor Co., Chung Mong Koo, fue sentenciado y condenado por malversación de fondos. El caso ilustra que, después de años de indulgencia en los casos de soborno y fraude contable, los tribunales se están uniendo a un movimiento de inversionistas, activistas y políticos que exigen mejores prácticas de gobierno corporativo en estos conglomerados, que desempeñan un papel clave en la economía surcoreana.

Aunque la sentencia de Chung todavía puede ser revocada en una apelación, "al revisar estos casos, los tribunales están aplicando principios cada vez más estrictos", dice Park Sang Il, un abogado corporativo de Seúl. "La transparencia gerencial se reconoce como algo cada vez más importante".

La sentencia también genera incertidumbre en la alta gerencia de Hyundai, sexto fabricante mundial de autos por volumen. La compañía ha tenido dificultades para mantener su tasa de crecimiento y para enfrentar la competencia de fabricantes más baratos de China. Hyundai dijo que Chung apelará el fallo y que mientras tanto seguirá al frente de la compañía.

Desde la crisis económica de 1998, Corea del Sur ha tratado de presionar a sus grandes compañías para que se adapten a los estándares internacionales de gobierno corporativo, transparencia financiera y responsabilidad ejecutiva. Una razón es que los bancos redujeron sus préstamos comerciales después de la crisis, lo que ha forzado a las empresas a depender más de los inversionistas locales y extranjeros, los cuales exigen eficiencia y una mejora consistente de las operaciones.

Sin embargo, el cambio ha sido difícil para varias de las compañías más exitosas del país, como Hyundai, Samsung Electronics y LG Electronics. Estas empresas siguen bajo el control de los hijos de los fundadores, quienes tienden a dirigirlas como si fueran empresas familiares en vez de compañías que cotizan en bolsa.

Perdón presidencial

Analistas e inversionistas de Corea del Sur mostraron cautela sobre la posibilidad de que la sentencia de Chung realmente se concrete. Señalan el caso de Chey Tae Won, presidente de SK Corp., la mayor compañía energética del país, que fue condenado en 2003 por un fraude contable de US$2.000 millones. El año pasado, su sentencia de tres años de prisión fue suspendida por un tribunal de apelaciones.

Además, algunos presidentes incluso han intervenido en favor de los ejecutivos condenados, perdonándolos. Los analistas anticipan que Chung podría pedir el perdón del mandatario en caso de que su apelación resulte infructuosa.

La sentencia de Chung sorprendió a muchos en Corea del Sur, quienes creían que sería declarado culpable, pero también que el tribunal suspendería la condena.

Chung, uno de los ejecutivos más poderosos de Corea, es el hijo del fundador de Hyundai Motor. En 1999 llegó al cargo máximo de la automotriz y ya ha tomado medidas para pasarle el control a su hijo. El ejecutivo responde ante una junta directiva de seis miembros, que lo incluye a él, dos altos ejecutivos y tres directores externos que carecen de experiencia en negocios internacionales y en la industria automotriz. Aunque Chung apenas aparece en público, Hyundai ha creado un aura de omnipotencia a su alrededor. Su foto aparece con frecuencia en los sitios web de la compañía, los folletos corporativos y los reportes anuales, mientras que los nombres de otros ejecutivos y directores suelen permanecer en el anonimato. Cuando tras su arresto, el año pasado, pasó dos meses en la cárcel, la empresa detuvo los planes de inaugurar plantas y retrasó otras decisiones estratégicas.

Pese a este ambiente de veneración, el tribunal concluyó que Chung había creado un fondo de US$100 millones, con dinero desviado de Hyundai Motor y sus filiales, destinado a obtener favores del gobierno. Chung utilizó varios millones para uso personal, reveló la corte. "Estas prácticas tienen que ser erradicadas", dijo ayer en su sentencia Kim Dong Oh, el juez que presidió el jurado.

El veredicto llega en momentos en que Hyundai enfrenta varios desafíos, tanto en casa como a nivel global. La compañía trata de resolver problemas de mano de obra en Corea del Sur y recortar costos en vista del creciente valor del won coreano, que perjudica su competitividad global.

— Lina Yoon contribuyó a este artículo

lunes, febrero 05, 2007

Michael Dell ha vuelto a tomar las riendas del fabricante de computadoras que lleva su nombre

The Wall Street Journal
Febrero 5, 2007
Por Joann S. Lublin y Erin White

En gestión, las segundas partes a veces son buenas
Michael Dell ha vuelto a tomar las riendas del fabricante de computadoras que lleva su nombre. Ahora viene lo difícil: resolver los problemas estratégicos, financieros y de imagen de Dell Inc.

Al retomar el control de la compañía, la semana pasada, Dell emprendió un camino que ya han transitado otros fundadores de compañías, como Steve Jobs en Apple Inc., Charles Schwab en Charles Schwab Corp. y Tedd Waitt en Gateway Inc. No todos estos segundos actos fueron exitosos: algunos empresarios carecen de las habilidades para arreglar una empresa que han creado y a la que consideran como su legado personal.

Algunos analistas pronostican más de estos "bises", a medida que las juntas directivas se mueven más rápido para despedir a los presidentes ejecutivos con desempeños pobres. Los fundadores tienen ganas de volver "porque creen que la compañía los necesita y creen que tienen posibilidades de llevar a cabo reformas exitosas", dice Rudi Fahlenbrach, profesor de finanzas de la Universidad del Estado de Ohio, quien recientemente escribió un estudio sobre estos presidentes ejecutivos "bumerán". Fahlenbrach contó a 65 presidentes ejecutivos que regresaron a sus empresas entre las 1.500 mayores compañías en bolsa de Estados Unidos entre 1993 y 2005, incluyendo 28 fundadores.

Fahlenbrach dice que los jefes recontratados tenían en promedio 61 años, volvían al poder dos años después de su alejamiento inicial y permanecían alrededor de tres años en la segunda etapa.

Expertos en gestión dicen que las segundas partes funcionan mejor cuando los fundadores ponen a prueba lo que los hizo triunfar la primera vez. Jobs y Schwab se inclinan a asumir riesgos de forma permanente, dice Jeffrey Sonnenfeld, decano asociado de la Escuela de Gestión de la Universidad de Yale. "Ambos han experimentado múltiples fracasos, aprendieron de ellos y cambiaron de rumbo".

Apple, fundada por Jobs y Steve Wozniak, fue pionera de las computadoras personales en los años 70. Jobs se fue en la década siguiente, para volver como asesor en 1996, después de que Apple comprara NeXT Software Inc., otra compañía fundada por Jobs. Edgar S. Woolard, entonces miembro de la junta de la compañía, convenció a Jobs para que tomara las riendas en 1997, cuando la empresa atravesaba por un mal momento.

Apple necesitaba "mucha creatividad en su liderazgo y un suministro constante de productos interesantes", recuerda Woolard, ex presidente ejecutivo de DuPont Co. "Steve es, de lejos, el mejor ejecutivo en el mundo para cubrir esas carencias"

Sin el objetivo de quedarse por mucho tiempo, Jobs fue presidente ejecutivo "interino" hasta enero de 2000. La empresa recuperó la rentabilidad después de dos años de pérdidas y supervisó el desarrollo del reproductor digital iPod, que redefinió la industria de la música y a la propia Apple.

Un fundador prestigioso que vuelve a la empresa puede intentar cambios radicales, porque puede "motivar a las tropas mucho mejor que alguien que viene de afuera", dice Bill Byham, presidente de Development Dimensions International, una consultora estadounidense de recursos humanos.

Pero, a veces, las segundas partes fracasan. Waitt, cofundador de Gateway, dejó la presidencia ejecutiva en 1999, pero la retomó 13 meses después, en medio de una caída de las ventas. En 2004 volvió a irse. El nuevo presidente ejecutivo, Wayne Inouye, no pudo frenar el descenso en las ventas a empresas y renunció sorpresivamente en febrero del año pasado. La compañía perdió dinero durante nueve meses y sus acciones cayeron un 20% el año pasado.

Los especialistas le recomiendan a Michael Dell que empiece rápidamente a preparar a un sucesor. Byham dice que los candidatos podrían pensar: "Si cometo el más mínimo error, me enviarán a casa, porque siempre tienen a Dell listo para volver".

Sin embargo, Dell envió un comunicado a los empleados asegurando que planea mantenerse al frente de la empresa "durante varios años".

Asarco demanda a Grupo México por fraude en venta de Southern Peru Copper

The Wall Street Journal
Febrero 5, 2007.
Por Joel Millman

En una acción que refuerza los argumentos de los críticos del gigante minero Grupo México S.A., los abogados de bancarrota de su ex unidad estadounidense, Asarco Inc., acusan a su compañía matriz de haber cometido fraude al traspasar la participación que Asarco tenía en minas de cobre en Perú a otra empresa controlada por la compañía mexicana.

Según documentos presentados el viernes pasado a un tribunal de quiebras en Corpus Christi, Texas, Grupo México transfirió hace cuatro años fraudulentamente la participación de 54,2% que Asarco tenía en Southern Peru Copper Corp., empresa que cotiza en la bolsa de Nueva York, a otra división del conglomerado minero mexicano, subvalorando los activos en casi US$500 millones. Con ello, Asarco perdió efectivamente una de sus unidades más rentables, en momentos en que la empresa enfrentaba demandas multimillonarias por daños medioambientales y uso de asbesto.

La disputa es el último round en una pelea en torno a limpiar los sitios mineros alrededor de Estados Unidos. Un cambio en la ley federal realizado en los años 90 permite que las empresas se deshagan de parte de sus pasivos medioambientales cuando se acogen a las leyes de protección contra la bancarrota. Esto ha provocado que disputas como éstas terminen en tribunales de quiebras, donde los grupos gubernamentales o medioambientales que buscan fondos para la limpieza de minas tienen que competir con tenedores de bonos, proveedores y otros acreedores de la compañía.

Los demandantes afirman que Grupo México "forzó a Asarco a realizar una transacción con partes relacionadas con la intención de demorar, entorpecer y defraudar a los acreedores de Asarco" al subvalorar los activos peruanos en casi US$500 millones. "No hubo esfuerzo alguno de poner a la venta las acciones de Southern Peru", asegura la acusación. "No se contrató a ningún banco de inversión y no se exploró la posibilidad de compradores externos que podrían haber pagado más" por las acciones.

El principal asesor legal de Asarco, G. Irvin Terrell, del bufete de abogados Baker Botts, no quiso discutir el caso. Las oficinas corporativas de Asarco no devolvieron las llamadas. Un vocero de Grupo México no quiso comentar, pero un alto ejecutivo de la compañía se refirió a la demanda como una maniobra "impulsada por los acreedores" para aumentar los activos de Asarco.

Esta inusual demanda tiene su origen en una decisión que el tribunal de bancarrota de Texas tomó el año pasado de crear una nueva junta directiva en Asarco, compuesta por tres miembros, de los cuales sólo uno fue nombrado por Grupo México. Aparentemente, los dos directores estadounidenses crearon la demanda en conjunto con la firma de abogados Baker Botts, pero sin el conocimiento de su colega mexicano, el conocido ejecutivo y ex secretario de Comunicaciones y Transportes de México, Carlos Ruiz Sacristán. Así, el equipo de Baker Botts está representando al equipo gerencial de Asarco en directa oposición a su único accionista, Grupo México, algo que es posible durante los procesos de bancarrota.

El pleito es un impulso para activistas y funcionarios estatales de la región Oeste de EE.UU., que hace tiempo ponen en duda la legalidad de la transacción que involucró a Southern Peru. "Desde el inicio, Grupo México intentó crear un Asarco esquelético que no fuera capaz de cumplir con sus obligaciones medioambientales. Es un caso clásico de artimaña corporativa", dice James D. Jensen, del Centro Medioambiental de Montana, uno de los primeros críticos de la transacción de Southern Peru. "Me cuesta no decir hoy: 'Se los había advertido'".

Jensen y otros le han pedido al Departamento de Justicia de EE.UU. reexaminar su decisión de dar luz verde a la venta, realizada en marzo de 2003, la que se basó en el precio de mercado justo que Grupo México dijo su división ofreció por Southern Copper. Bajo ese acuerdo —que enfrentó las protestas de activistas medioambientales y de funcionarios de varios gobiernos regionales desde Arizona a Montana— Grupo México accedía a financiar un fondo de US$100 millones que cubriría los costos del saneamiento ecológico durante un período de gracia de dos años. Asarco se sometió a las leyes de quiebras dos años después, después de que el período de gracia expirara.

Los abogados de Asarco buscan anular la venta y permitir que la empresa recupere millones de dólares en dividendos que habría recibido de sus propiedades en Perú, gracias al auge histórico de los precios del cobre. Las acciones de Southern Peru cerraron el viernes a US$62,90, llevando la capitalización de mercado de la compañía a US$18.520 millones. La participación de Asarco valdría hoy más de US$10.000 millones.

Desde que Asarco se acogió a las leyes de bancarrota en 2005, la empresa ha gozado de enormes ingresos gracias a los altos precios del cobre. Según proyecciones hechas el mes pasado por Grupo México, Asarco reportará para 2006 ingresos antes de impuestos, intereses, depreciación y amortización de entre US$400 millones y US$450 millones, sus mejores resultados en décadas.

Se espera que el tribunal de bancarrotas de Texas emita una sentencia sobre cientos de demandas por parte de proveedores en contra de Asarco a finales de este año. Además, el gobierno estadounidense entabló una demanda de US$1.300 millones para que la empresa realice una limpieza medioambiental.