martes, octubre 10, 2006

La renuncia del jefe de Airbus revela las tensiones políticas en el consorcio europeo

The Wall Street Journal

October 10, 2006 4:05 a.m.
Por Daniel Michaels

La renuncia del presidente ejecutivo de Airbus, Christian Streiff, a sólo tres meses de haber asumido el cargo, genera nuevas dudas sobre el futuro del fabricante de aviones europeo. La compañía lleva meses tratando de superar las demoras en la fabricación del superjumbo A380.
Los accionistas franceses y alemanes de la casa matriz de Airbus, European Aeronautic Defence & Space Co. (EADS), que posee un 80% de la compañía, rápidamente nombraron a un alto ejecutivo de EADS como el nuevo presidente ejecutivo de Airbus.

Las recientes tensiones entre Streiff y los representantes de EADS ilustran lo mucho que le cuesta al fabricante de aviones quitarse de encima su legado como consorcio paneuropeo altamente politizado.

"Me voy porque creo que en la actual estructura de gobierno corporativo, el puesto de presidente ejecutivo no cuenta con la libertad suficiente para liderar a Airbus a través de la crisis de manera exitosa", escribió Streiff en una carta a los empleados en la que anunciaba su renuncia.

EADS dijo en un comunicado que Louis Gallois, copresidente ejecutivo de EADS y miembro de su junta directiva, se encargaría de dirigir a la compañía. El nombramiento de Gallois, ex director de los ferrocarriles estatales de Francia y dos compañías aeroespaciales estatales, se ajusta a la estrategia de EADS de integrar a Airbus a su casa matriz.

Sin embargo Gallois enfrenta un duro desafío: recuperar la credibilidad de la empresa con sus clientes, proveedores e inversionistas. Debido a problemas de fabricación, el programa de US$12.000 millones encaminado a construir el avión de pasajeros más grande del mundo, el A380, lleva dos años de atraso y ha costado 30% más de lo presupuestado.

Airbus y EADS también tienen que tranquilizar a las aerolíneas y asegurarles que pese a la conmoción en la gerencia, se mantienen enfocados en el futuro y planean continuar con el desarrollo de un avión de tamaño medio, el A350 XWB, que Streiff lanzó en julio.

Al mismo tiempo, los ejecutivos de EADS se están defendiendo de los avances no solicitados de un banco estatal ruso, OAO Vneshtorgbank, que anunció a inicios de septiembre que había adquirido 5,02% de las acciones de EADS. Representantes del gobierno ruso declararon que querían un asiento en la junta de EADS, pero la compañía rechazó de inmediato la idea.

La semana pasada Airbus se había dado a la tarea de reconstruir su reputación al anunciar los primeros pasos de un minucioso plan de reestructuración. En ese momento, los ejecutivos de Airbus y de EADS indicaron que estaban dispuestos a "romper tabúes" y tratar los temas políticamente sensibles que han aquejado al fabricante de aviones por décadas.

Viajar a Munich.

Uno de los puntos más importantes es la difícil división de trabajo entre las fábricas francesas y alemanas, una estructura que ha ayudado a preservar trabajos en ambos países, pero que ha resultado costosa para la compañía.

Las diferencias entre Streiff y sus jefes sobre cómo implementar el plan rápidamente y sobre cuánta independencia y espacio de maniobra tendría el presidente de Airbus en el futuro, ocasionó que el ejecutivo perdiera la confianza.

"Él escribió una carta que básicamente decía: "quiero dirigir esta compañía por mí mismo y viajar a Munich tres veces al año'", dice una fuente cercana a la automotriz alemana DaimlerChrysler AG, el mayor accionista de EADS con cerca de 22% de la compañía. La sede principal de esa empresa está en Munich.

Ahora Gallois tiene la tarea de sacar adelante el plan de reestructuración, conocido como Power8. Se cree que los detalles del plan serán dados a conocer hacia finales de este año.

En su comunicado después de la renuncia de Streiff, EADS aseguró que su junta había "subrayado su apoyo unánime al programa Power8" y a la "implementación inmediata del plan de recuperación del A380". El comunicado decía que EADS decidirá el destino del A350 XWB en las próximas semanas.

"Están buscando ideas rápidas para tapar sus heridas", aseguró Christian McCormick, presidente ejecutivo de Natexis Transport Finance, entidad que financia la construcción de aeronaves. "Lo que necesitan es estabilidad y pensar a largo plazo".

DaimlerChrysler y los principales accionistas franceses de EADS, el grupo de medios Lagardère SCA y el Estado francés, quienes también controlan un 22% de la compañía, se reunieron de emergencia durante el fin de semana. Incluso el presidente francés Jacques Chirac llamó a Streiff en un intento por solucionar la situación, según una fuente al tanto.

Pero para ayer, los miembros de la junta de EADS habían perdido la confianza en la habilidad de Streiff para implementar sus planes con éxito, aseguran esas fuentes. Ellos sienten que él no era lo suficientemente diplomático como para manejar la sensible tarea política de reestructurar Airbus.

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