martes, octubre 18, 2005

THE WALL STREET JOURNAL
La agenda global en el gobierno corporativo

October 18, 2005 4:05 a.m.

Por Mary Jacoby

Al recorrer el mundo en busca de mejores retornos, los grandes inversionistas también presionan exitosamente por cambios en las prácticas de gobierno corporativo.
Desde Asia y Europa a América Latina, los inversionistas institucionales están ejerciendo su influencia para proteger la independencia de los auditores y directores de las juntas administrativas, simplificar los derechos de voto de los accionistas y transparentar los paquetes de compensación de los altos ejecutivos.


"Hoy es raro encontrar un mercado de capitales que no esté en al menos un 25% en manos extranjeras", dice Christian Strenger, presidente de International Corporate Governance, una organización de protección a los inversionistas con sede en Londres. "Por lo tanto, la necesidad de mejorar los estándares corporativos es ciertamente global".

En Estados Unidos, uno de los cambios más importantes en el gobierno corporativo ha sido la ley Sarbanes-Oxley de 2002, la que impuso nuevas exigencias en la contabilidad y divulgación de datos financieros en respuesta a una serie de escándalos como el de Enron Corp. y Worldcom Inc. "Gran parte de Sarbanes-Oxley es para evitar que los ejecutivos metan la pata", dice Mike Lubrano, un alto funcionario de International Finance Corporation, una subsidiaria del Banco Mundial. "

Pero ello probablemente no sea el problema en el resto del mundo, porque muchas empresas son controladas férreamente por un accionista mayoritario", afirma. "El principal problema que observamos en las empresas que cotizan en la bolsa en los mercados emergentes es el desafío cómo construir la confianza para que los accionistas minoritarios y otros participantes financieros sean tratados de manera justa", dice Lubrano.

China en aprietos

China sigue siendo una espina para los inversionistas institucionales. Los mayores problemas que observan, según un informe de Institutional Shareholder Services Inc., una firma estadounidense de que asesora a accionistas, tienen que ver con la transparencia, el uso de información privilegiada y la calidad de la administración de las empresas chinas. "China tiene un código de gobierno corporativo, pero el gobierno en Pekín todavía está extremadamente involucrado", dice Strenger, que también es miembro de la junta directiva de DWS Investment GmbH, la mayor gestora de fondos de inversión de Alemania.

Mejor en Brasil

Hace algunos años, los inversionistas internacionales también estimularon cambios en las prácticas corporativas de Brasil. Hoy, ese país es considerado por Strenger y otros como una historia de éxito.

En 2000, cuando el mercado bursátil brasileño sufría una falta de liquidez, grandes inversionistas institucionales se reunieron con las autoridades brasileñas para explicar cómo cambios en el gobierno corporativo podrían impulsar un cambio al aumentar la confianza entre los inversionistas.

Las autoridades brasileñas respondieron con una propuesta novedosa: crearían un mercado bursátil enteramente nuevo, llamado Novo Mercado, donde empresas locales tendrían de cumplir ciertos estándares de gobierno corporativo para poder participar. Entre los cambios más importantes que se implementaron estuvo el fin que turbios esquemas de votos de accionistas y su reemplazo por un sistema de un voto por cada acción.

Hasta ahora, 14 empresas con un valor de mercado cercano a US$2.000 millones participan en el Novo Mercado. Las inversiones extranjeras en las 394 compañías que integran la bolsa y su controladora, la Bolsa de Valores de São Paulo (Bovespa), saltaron de 24,1% del total en 2003, a 27,3% en 2004, según el vocero de Bovespa.

Progreso en Europa

En la Unión Europea, los esfuerzos políticos por introducir nuevos estándares de gobierno corporativo han obtenido resultados mixtos. Una regla que entrará en vigor el próximo año exige que empresas originarias de los 25 países de la UE registren las opciones de acciones de sus empleados como un gasto en sus libros contables.

También se espera que el Parlamento Europeo endorse nuevas reglas que impidan que las empresas contraten a firmas de auditoría para trabajos que no sean de auditor, en respuesta a la inquietud de accionistas por potenciales conflictos de interés.

Una de las preocupaciones respecto del gobierno corporativo en Europa es la figura del "representante de los accionistas" en la junta.

El problema es que es el accionista mayoritario quien selecciona a este representante, con lo cual la junta puede quedar desequilibrada.

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