viernes, septiembre 30, 2005

THE WALL STREET JOURNAL

Larga vida: Parmalat prepara su regreso a bolsa

(September 30, 2005 4:05 a.m.)

Por David Reilly, en Londres, y Alessandra Galloni, en Milán
The Wall Street Journal

Menos de dos años después de colapsar en el mayor fraude corporativo de Europa, la empresa italiana de lácteos Parmalat SpA está a punto de resurgir en la bolsa de valores de Milán.

El retorno de sus acciones al mercado bursátil es el último paso por parte del interventor nombrado por el gobierno, Enrico Bondi, en la transformación de la compañía italiana. Bondi asumió el control de Parmalat —más conocida por producir leche de larga vida— cuando ésta se acogió a las leyes de protección por bancarrota en diciembre de 2003, tras revelarse un fraude contable supuestamente ingeniado por ex ejecutivos.

El éxito de las nuevas acciones de Parmalat dependerá de cómo se resuelvan las consecuencias de su colapso. En el último año, Parmalat ha entablado una serie de demandas en Estados Unidos e Italia contra sus ex banqueros y auditores. Gran parte del valor de mercado de la compañía, tras su esperado retorno a la bolsa, se basará en el nivel de confianza que los inversionistas tengan de que Parmalat salga victoriosa de esas demandas. Y ese es un cálculo complicado: lo que Parmalat podría recibir en caso de una victoria jurídica podría ir de unos cientos de millones de euros a cerca de 13.000 millones de euros (US$15.600 millones.) Además, la propia Parmalat aún enfrenta demandas relacionadas al fraude.

Se espera que una corte de la ciudad italiana de Parma posibilite en cuestión de días lo que sería el primer paso para que las acciones de Parmalat vuelvan a cotizar en bolsa, anunciando que los acreedores aprobaron el plan de reestructuración de la compañía. Mientras, esta semana empezó en Milán el primer juicio criminal involucrando a la empresa. En ese proceso, el fundador y ex presidente de la junta directiva de Parmalat, Calisto Tanzi y otros 15 ejecutivos, son acusados de violar las leyes de valores. El juicio no está vinculado a la investigación de fraude en la empresa.

El plan de reestructuración prevé que Parmalat emita acciones a acreedores que entablaron demandas por cerca de 20.000 millones de euros (US$24.000 millones) en contra de la empresa. Los accionistas de la antigua Parmalat no recibirán nada; la cotización de las acciones de la empresa se suspendió en diciembre de 2003.

Casi un 60% de las nuevas acciones irán a las manos de los tenedores de bonos, muchos de los cuales podrán venderlas luego de la reapertura de sus negociaciones en bolsa. Lo restante irá a bancos y proveedores. Aún no se sabe si los gestores de fondos estarán interesados en comprar las acciones, pero muchos parecen dispuestos a echarles un vistazo. Puede que los nuevos gestores tengan una mentalidad más abierta.
"Si vuelven a la bolsa como parte del universo de inversiones, vamos a analizarlas igual que las de cualquier otra empresa del sector alimenticio", dice Oliver Lebleu, gestor de la cartera de la división europea de MFS Investment Management. "Nuestra recomendación (a los clientes) no estará basada en lo que ocurrió en el pasado, sino en los fundamentos de la empresa hoy".

Las acciones virtuales de Parmalat, negociadas antes de su retorno oficial al mercado, están valorando a la empresa en entre 3.700 millones de euros y 5.000 millones de euros (entre US$4.450 millones y US$6.020 millones), dependiendo del número potencial de acciones que finalmente se emitan a los acreedores. Cerca de la mitad de ese valor potencialmente se origina en los negocios lácteos de la empresa, según estimados de las ganancias de Parmalat para 2006 por parte de Lehman Brothers.

El valor restante, cerca de 2.000 millones de euros (US$2.408 millones), está relacionado al efectivo que podría resultar de las demandas entabladas por la empresa.

Pero hay una gran diferencia entre la cantidad de efectivo que la empresa exige en sus varias demandas y el monto que podrá realmente obtener. La suma total pedida por Parmalat en los varios procesos se acerca a los 43.000 millones de euros (US$51.772 millones), pero según las leyes de Italia, una empresa solamente puede ser resarcida por sus pérdidas. Los abogados de Parmalat calculan que esas pérdidas ascienden a unos 13.100 millones de euros (US$15.772 millones).

En sus demandas, Parmalat también se enfrenta a algunas de las mayores empresas de servicios financieros del mundo, como Citigroup Inc. y Bank of America Corp. Esos colosos se están preparando ahora para una batalla.

Y un problema adicional: los blancos judiciales de Parmalat probablemente también serán sus nuevos accionistas. Con base a los documentos presentados por acreedores al tribunal en Italia a fines de 2004, los bancos italianos tendrán 17,4% de la compañía y los extranjeros, 9,7%.
Una salida potencial para los inversionistas podría ser que Parmalat se convirtiera en un blanco de adquisición.

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