martes, febrero 28, 2006

THE WALL STREET JOURNAL

El pacto para salvar los bosques de Sumatra

February 28, 2006 4:05 a.m.
Por Steve Stecklow

PANGKALAN KERINCI, Indonesia—Durante mucho tiempo, Asia Pacific Resources International Holdings Ltd. (April) ha sido considerado un paria entre los grupos ambientalistas por talar los árboles del bosque tropical de esta región. La organización ecologista Amigos de la Tierra la acusa de destruir extensiones del "bosque de tierras bajas con más biodiversidad del planeta". Uno de los consultores de la compañía incluso dijo que ésta engañó al público sobre sus prácticas de tala.

Pero ahora, después de años de silenciosas negociaciones, la compañía con sede en Singapur está a punto de firmar un importante acuerdo con uno de sus antagonistas: el World Wildlife Fund (Fondo Mundial para la Naturaleza). El WWF dice que el acuerdo preservará uno de los últimos bastiones de bosque natural en la gran isla de Sumatra, una extensión que ha sido comparada al Amazonas por la riqueza de sus especies.

El bosque tropical de Sumatra fue alguna vez una vasta extensión de exóticos árboles de madera noble, hogar de tigres, elefantes, tapires gibones y gran cantidad de tipos de orquídeas y flora tropical. En los últimos 20 años, más de la mitad de esta vibrante jungla ha sido talada, en buena parte por grupos ilegales, los cuales venden la madera a compañías papeleras y aserraderos locales.

El acuerdo entre el WWF y April aumentaría una zona de la selva que hace poco fue designada parque nacional y comprometería a April a preservar los bosques ecológicamente sensibles. Para la compañía, este acuerdo abre la posibilidad de aumentar sus ventas a compañías occidentales, que han cedido ante la presión de los ambientalistas, como es el caso de Procter & Gamble. El acuerdo podría anunciarse en las próximas semanas.

El cambio de filosofía de April, una empresa que factura unos US$1.000 millones al año, muestra el creciente poder de los grupos activistas internacionales y cómo las compañías han tenido que lidiar con ellos cada vez más para proteger su acceso a los clientes internacionales. En años recientes, muchas multinacionales han optado por dejar de lado la confrontación e iniciar negociaciones con estos grupos. Coca-Cola Co. trabajó con Greenpeace para suspender el uso de ciertos químicos en sus equipos de refrigeración. Home Depot Inc. se unió a activistas en 2003 para proteger los bosques en Chile.

Estos acuerdos permiten que las compañías protejan sus reputaciones, mientras que los grupos ambientalistas pueden resaltar estos acuerdos al momento de recaudar fondos. Sin embargo, también han despertado reacciones hostiles en ambas partes. Varios activistas acusan a las organizaciones no gubernamentales que han llegado a acuerdos con las empresas de venderse a cambio de concesiones menores. "Somos muy cautelosos frente a las compañías que nos usan para limpiar su reputación", dice Ed Matthew, activista en el ámbito de la responsabilidad corporativa de la filial británica de Amigos de la Tierra.

Por su parte, los defensores del libre mercado a menudo ven en estos acuerdos verdaderos desastres corporativos. "En esencia, estamos permitiendo que organizaciones activistas privadas y no gubernamentales se conviertan en reguladores privados", dice Nick Nichols, un ex consultor de gestión de crisis que dicta clases en la Universidad Johns Hopkins en Estados Unidos.

Al comienzo, algunos ejecutivos de April se espantaron con la idea de negociar con los activistas. El presidente de la compañía, A.J. Devanesan, recuerda que "había escepticismo y cinismo" entre su propia gente y que algunos le decían: "La transparencia es buena, pero asegúrese de no ser el primer hombre desnudo en la playa". Jonathan Wootliff, un consultor para April y un ex director de comunicaciones de Greenpeace, dice que los ejecutivos de April "pensaban que todos los activistas eran unos extorsionistas".

April cuenta con el permiso del gobierno indonesio para talar árboles en una zona de más de 3.300 kilómetros cuadrados. Hasta el momento ha reemplazado cerca de 2.600 kilómetros cuadrados de bosque de madera noble con plantaciones de árboles de acacia de rápido crecimiento, los que se pueden cosechar en tan sólo seis años. Pero en el proceso, el hábitat nativo se pierde para siempre.

"No sabemos lo que estamos perdiendo", dice Christian Cossalter, investigador francés del Centro Internacional de Investigación Forestal en Yakarta. "Puede ser que estos sistemas de biodiversidad contengan las moléculas para fabricar drogas milagrosas".

lunes, febrero 20, 2006

THE WALL STREET JOURNAL

EE.UU. acude a los presidentes ejecutivos para mejorar su imagen internacional

February 20, 2006 4:05 a.m.
Por Neil King Jr.

Henry McKinnell, presidente ejecutivo de Pfizer Inc., recibió una inesperada llamada de la Casa Blanca en octubre. ¿Le interesaría viajar a la región de Pakistán recientemente azotada por un terremoto junto a Karen Hughes, ex asesora del presidente George W. Bush y nueva jefa de las relaciones públicas de la diplomacia estadounidense?, le preguntaron. Estados Unidos había recibido, doce meses antes, numerosas demostraciones de buena voluntad en Indonesia, donde envió buques de guerra y provisiones para ayudar en las tareas posteriores al tsunami. Washington quería hacer algo similar con el devastador terremoto del 8 de octubre en Pakistán, pero con compañías como Pfizer jugando un rol estelar como recaudadores de fondos.

Tres semanas más tarde, el máximo ejecutivo de la mayor empresa mundial de medicamentos se estaba arrodillando en el polvo de un remoto pueblo pakistaní, con un huérfano de cinco meses en sus brazos. Después de que Hughes repartiera traducciones al urdu de libros como "Alicia en el país de las maravillas" en una escuela local, McKinnell donó cajas con antibióticos de Pfizer en un hospital de la zona. También participaron del viaje la presidenta ejecutiva de Xerox Corp., Anne Mulcahy, y el ex presidente ejecutivo de United Parcel Service Inc. (UPS), James Kelly.

"Es, simplemente, algo que debemos hacer", dice McKinnell sobre los esfuerzos corporativos de salvataje, que hasta el momento han reunido alrededor de US$78 millones para Pakistán. McKinnell es, además, presidente de la influyente Business Roundtable, una asociación que agrupa a los presidentes de las grandes compañías estadounidenses. McKinnell habla de "la importancia geopolítica de que Pakistán esté de nuestro lado" y se lamenta por no haber decorado con banderas estadounidenses las cajas con los medicamentos donados.

En parte a instancias de la Casa Blanca, pero también empujadas por sus propias preocupaciones, las compañías estadounidenses se están sumando al modelo de diplomacia pública que durante mucho tiempo había sido sostenido sólo por el gobierno. Hughes y su equipo están reclutando ayuda privada en una variedad de frentes. Además del trabajo en zonas de desastre, algunas compañías están fomentando programas de reforestación en América Central y animando a jóvenes de esos países a que estudien en universidades de EE.UU. Otras están analizando nuevas formas de proveer programas de televisión gratuitos para cadenas satelitales en árabe y un plan para hacer más agradable la llegada de extranjeros a los aeropuertos internacionales de EE.UU.

Ejecutivos de compañías tan disímiles como Pfizer, PepsiCo Inc. y American Electric Power Co. describen los esfuerzos de la Casa Blanca como un giro todavía difícil de evaluar, pero necesario desde hace mucho tiempo, en los anales de la cooperación entre las grandes compañías y el gobierno estadounidense.

"Creo que las compañías se están dando cuenta de que todos debemos ayudar a mejorar la imagen de Estados Unidos, y no sólo sentarnos en nuestras sillas y depender del gobierno", dice Sanford Weill, presidente de la junta directiva de Citigroup Inc., uno de los líderes de la ayuda a Pakistán, cuya compañía donó US$7 millones. El dinero fue recaudado por una división de la Business Roundtable, en un proyecto completamente separado de los programas de ayuda del gobierno.

Weill destaca que grandes compañías como la suya han recibido siempre pedidos de los gobiernos municipales para construir salas de concierto y parques. "Ahora el gobierno federal está haciendo lo mismo", dice Weill. La imagen de Estados Unidos ha sido duramente golpeada en todo el mundo en los últimos años. La guerra en Irak y los subsiguientes reportes sobre torturas causaron fricciones con algunos de sus aliados históricos y aumentaron el nivel de resentimiento contra Washington, especialmente en los países islámicos. Informes de comisiones del gobierno y de organizaciones privadas han recomendado durante años que las grandes empresas asuman un papel más preponderante en los esfuerzos por mejorar la imagen de EE.UU. Pero las multinacionales han preferido casi siempre aumentar la longitud y la profundidad de su presencia en los distintos mercados, antes que promocionar su nacionalidad.

Este enfoque aún persiste, e incluso algunas de las empresas reclutadas por Hughes reconocen que sus metas no son puramente patrióticas: para muchas, la idea es simplemente mejorar su imagen en el mercado global. Algunos ejecutivos también están preocupados de que las empresas acaben siendo empujadas hacia áreas a las que no pertenecen. "Nuestra misión es proveer productos y servicios de calidad", dice el presidente ejecutivo de Deere & Co., Robert Lane, quien acompañó a Hughes en una misión a Guatemala en diciembre, junto al máximo ejecutivo de PepsiCo, Steve Reinemund. "Entonces, si nos piden que hagamos cosas que están más allá de nuestra misión, ahí es cuando quizás debamos decir que todo ha ido demasiado lejos", dice Lane.

En diciembre, Hughes decidió reproducir la misión de Pakistán en América Central. Guatemala había sufrido gigantescos deslizamientos de fango tras el paso del huracán Stan, provocando la muerte de casi 1.000 personas y dejando a cientos de miles de habitantes sin hogar. El 6 de diciembre, Hughes viajó al pequeño pueblo de Piedra Grande en compañía de Lane, de Deere, y Reinemund, de PepsiCo. Reinemund cuenta que prometió "volver a EE.UU. y compartir lo que he visto", con la esperanza de recaudar fondos para las operaciones de ayuda. Pero el esfuerzo, cuyo objetivo es recaudar US$5 millones, aún no despega.

Algunos de los esfuerzos del gobierno de Bush para mejorar su imagen internacional por medio de las relaciones públicas y el marketing no han surtido efecto. Poco después de los atentados del 11 de septiembre, Bush nombró a Charlotte Beers, una conocida ejecutiva de la industria de la publicidad, como subsecretaria de Estado para la diplomacia pública, el puesto que ahora tiene Karen Hughes. Beers puso rápidamente manos a la obra en un plan de imagen de marca en el mundo islámico, con videos y revistas que promocionaban una imagen positiva de EE.UU. El plan fue criticado por centros de estudio y miembros del Congreso, y algunos países musulmanes se negaron a difundir los materiales.

miércoles, febrero 15, 2006

THE WALL STREET JOURNAL

France Telecom prometió ayer elevar sus dividendos y recortar su fuerza laboral un 8%, o 17.000 personas, en los próximos tres años, en un intento por recuperar la confianza de los inversionistas. La telefónica francesa está bajo la mira desde que los consumidores empezaron a cambiarse a servicios más baratos y sus acciones bajaron 25% en 2005.
THE WALL STREET JOURNAL

Toshiba recibió a inspectores del Ministerio de Economía de Japón en su sede principal después de que el conglomerado japonés dijera que quizás haya ofrecido información incorrecta sobre una planta de energía nuclear. Esto ocurre una semana después de que Toshiba concretara la compra por US$5.400 millones de la energética nuclear estadounidense Westinghouse Electric.
THE WALL STREET JOURNAL

British Airways dijo que su división de transporte de cargas está siendo investigada por supuesta manipulación de precios por la Comisión Europea y el Departamento de Justicia de EE.UU. Además de la aerolínea británica, Air France-KLM dijo que ha recibido pedidos de información de las autoridades, mientras la alemana Lufthansa sólo dijo que cooperará con ellas.

miércoles, febrero 08, 2006

THE WALL STREET JOURNAL

General Motors anuncia otro ajuste de cinturón

February 8, 2006 4:05 a.m.
De la redacción deThe Wall Street Journal

General Motors Corp. redujo a la mitad su dividendo para las acciones comunes, recortó el salario de sus cinco directivos superiores y disminuirá los beneficios de salud y pensiones para sus trabajadores, diciendo que la competencia mundial no le deja otra alternativa.

Casi al mismo tiempo, los ejecutivos de Toyota Motor Corp., en Japón, animados por una disminución de los roces en el comercio mundial, anunció ganancias trimestrales récord y esbozó sus planes para invertir una cantidad histórica de fondos en nuevos vehículos y fábricas, sobre todo en el mercado estadounidense.

Estos anuncios tan radicalmente distintos, realizados por la mayor automotriz del mundo, GM, y la número dos, Toyota, que está preparándose para destronar a GM este mismo año, dio un nuevo giro al drama que se desarrolla en la industria automotriz de EE.UU.

En los últimos meses, GM y su rival Ford Motor Co. han esbozado planes para eliminar más de 60.000 empleos y cerrar casi dos docenas de fábricas en Norteamérica, en un esfuerzo por combatir las amplias pérdidas en sus negocios de autos en la región. Lo que hasta hace poco era impensable (que GM pudiera verse forzada a solicitar la protección de la ley de quiebras para deshacerse de sus cada vez más onerosas cargas de salud y pensiones) es visto ahora por muchos inversionistas y analistas de Wall Street como una posibilidad, a pesar de los desmentidos categóricos de la compañía.

Tras un 2005 desastroso, en el cual GM registró pérdidas netas por US$8.600 millones, el presidente ejecutivo de la compañía, Rick Wagoner, enfrenta lo que él describió ayer como "tiempos difíciles para GM, los más difíciles en nuestros 100 años de historia".

Las próximas tareas en la agenda de Wagoner incluyen la venta de su participación mayoritaria en General Motors Acceptance Corp. (GMAC), la rentable subsidiaria de finanzas de GM, que necesita un nuevo accionista mayoritario para permanecer alejada de la calificación de deuda chatarra de la automotriz.

lunes, febrero 06, 2006

LA JORNADA

El caso en Coca-Cola crearía precedente para denunciar discriminación: activistas
EMIR OLIVARES ALONSO
Viernes 3 de febrero de 2006


El caso de Roberto Mendoza es "emblemático" no por lo que le pueda beneficiar a nivel particular, sino porque puede crear precedente para una cultura de denuncia ante la discriminación, aseguró Mario Arteaga, presidente de la Comité Orgullo México.
Aseguró que Mendoza no es el único homosexual excluido y discriminado en su trabajo, pero cuando decidió enfrentar a Coca-Cola logró hacerlo visible, "por eso hay que aprovechar y sentar precedente para que se reconozca que no existe la igualdad laboral".
El activista refirió que en nuestro país "da miedo" denunciar y más aún casos de homofobia, "por la presión social que existe". Sostuvo que en México las personas desconocen las leyes e instituciones que los pueden orientar y apoyar para entablar este tipo de denuncias.
Arteaga afirmó que a pesar de que existe una ley contra la discriminación "las leyes deberían ser más precisas en que el requisito único para acceder a un trabajo sean la capacidad y el conocimiento", ya que, mencionó, no sólo existe discriminación contra los gays, sino de género, edad, condición social, raza y discapacidad.


Reconocimiento, más que tolerancia

En tanto, Francisco López, coordinador de proyectos del Centro de Capacitación Sexológica Humanista (Cecash), afirmó que para que los individuos pugnen por una cultura de no exclusión "deben enfrentar su homofobia interna, para poder enfrentar la externa y así identificar la discriminación".

Subrayó que las campañas contra la segregación "son buenas, pero requieren ir acompañadas de un proceso de empoderamiento entre los individuos". Explicó que la sociedad discrimina porque así se ha aprendido, ya que existen normas y estereotipos. "La gente no toma de la misma forma la orden de un director gay que la de un hetero."

López aseguró que no se debe pugnar por la tolerancia, sino por el reconocimiento; "puedo no estar de acuerdo con tu orientación sexual, pero debo reconocer que eres humano y que tienes derechos como yo".

Por su parte, Fernando Osorno, coordinador del Festival de la Diversidad Sexual de la Ciudad de México, refirió que es contradictorio que Coca-Cola suscriba tratados internacionales de derechos humanos y laborales y evite las posibilidades de crecimiento profesional de un hombre gay.

"Ojalá que el tema de Roberto sea un parteaguas para que la sociedad se dé cuenta de la importancia de las demandas, y para que la empresa modifique el trato a las personas", dijo. Agregó que toda persona que sufra cualquier tipo de discriminación, "debe presentar una demanda".

El actor Tito Vasconcelos, dueño del corporativo Cabaré-tito, señaló que los lugares de convivencia de ese grupo han dejado de expender productos de la transnacional en solidaridad con Mendoza y con la comunidad gay, porque "al discriminar a un gay discriminan a todos".
LA CRÓNICA

Coca-Cola se negó a conciliar con directivo gay ante el Consejo contra discriminación

Moisés Sánchez Limón, 2006-02-04

La multinacional Coca- Cola FEMSA también enfrenta una demanda penal, por el delito de discriminación, interpuesta ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal por Roberto Mendoza Ralph, quien por el juicio de daño moral que se instruye en un juzgado civil capitalino contra la refresquera, obtuvo sentencia interlocutoria favorable en la primera fase procesal. Y es que, en un reto a la acción legal, pillada en la aplicación selectiva de su política internacional antidiscriminatoria, simple y llanamente la filial mexicana de la embotelladora, mediante sus apoderados legales, se negó a conciliar con Mendoza e incluso amenazó con la contrademanda, cuando fue requerida por el jurídico del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), dijo ayer Arturo Díaz Betancourt, coordinador de Diversidad Sexual de este organismo público.


En este sentido, Betancourt refirió que aun cuando la multinacional puede apelar y combatir mediante recurso de amparo a dicha sentencia interlocutoria dictada por el Juzgado Trigésimo en Materia Civil del Distrito Federal, ésta tiene un factor importante: ratifica que hubo daño moral, “aunque la defensa legal de Coca-Cola no quiera reconocerlo”. La sentencia interlocutoria echó por tierra las previsiones de la defensa de la empresa refresquera, de que el caso ya estaba cerrado para ellos en la instancia laboral, porque, comentó por su parte Mendoza Ralph, en el juzgado les respondieron que la demanda civil era independiente.

Igual, explicó ayer, la demanda interpuesta el siete de octubre del año pasado ante la Agencia 50 del Ministerio Público de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, es independiente en absoluto de la laboral, porque se trata de un asunto de discriminación. Dijo que hasta el momento no se le ha fijado fecha para una nueva audiencia, que en este caso sería conciliatoria antes de que el expediente de la averiguación previa lo consigne el agente 50 del Ministerio Público ante un juzgado penal para incoar el proceso.

Mendoza Ralph se manifestó optimista de obtener justicia en ambos demandas porque, como lo estableció Díaz Betancourt, sentaría precedente en un ámbito que hasta hace poco tiempo estaba vedado para un sector de la población, la comunidad gay. “El caso de discriminación presentado por Mendoza es bastante claro”, puntualizó el coordinador de Diversidad Sexual del Conapred, y al admitirlo el juez de la causa se infiere que hay daño moral, pero estos asuntos corren por dos vías legales, es decir, la civil y la penal.

Respecto de la negativa de los apoderados legales de Coca-Cola FEMSA para llegar a una conciliación con Mendoza Ralph, el funcionario cuestionó a la doble moral con la que se conduce esa empresa, toda vez que la embotelladora se jacta de que sus políticas internacionales son antidiscriminatorias, “en México casi no se asumen”. Y considera que la visión que tienen los mexicanos de FEMSA “definitivamente no es integral. Tienen un programa integral con discapacitados, que es bueno y se les reconoce, pero es grave que cuando se trata de preferencias sexuales entre sus empleados, asuman un doble lenguaje”.

—¿Coca-Cola aplica selectivamente la política antidiscriminación y acaba discriminando?, se planteó a Díaz Betancourt. —Sin duda, ¿por qué a unos sí y a otros no? El derecho a la no discriminación debe ser integral, ajustado a lo previsto en el artículo primero de la Constitución General de la República. Las leyes no pueden ser de excepción.

Y si la Coca-Cola dice que en sus políticas está la no discriminación, entonces que asuma esa responsabilidad sin excepciones. Luego explicó que es la primera vez que una persona que procede de la iniciativa privada demanda a la iniciativa privada, aunque en el Conapred hay varios casos de quejas en ese ámbito. “Esto es bueno -comenta- porque en la globalización nada puede quedarse en segundo término”. Por ello reprochó la actitud asumida por los apoderados legales de la refresquera de marras. “El área jurídica del Conapred los llamó pero no quisieron conciliar y desde ahí hubo una falta de atención”, citó.

Más adelante explicó que para el Consejo el caso ya está cerrado y dictaminado en su área jurídica, porque pasó a instancias legales donde se ventilan las demandas interpuestas por Mendoza Ralph, aunque se le da seguimiento porque existen otros casos de particulares contra particulares en materia de discriminación. “Lo que generalmente se conoce, mediante quejas, es de particulares contra empresas u organismos públicos”, estableció y convino en que, por eso, el caso de Mendoza sentaría un precedente positivo que, luego de conocerse en instancias como la CNDH o la Conapred, se litiguen ante los tribunales.

La embotelladora viola el artículo 1º de la Constitución

Diputados federales advirtieron que la despedir por sus preferencias sexuales al ingeniero Roberto Mendoza Ralph, la empresa Coca-Cola FEMSA ha violentado tanto el artículo 1º de la Constitución y con ello la Ley federal contra la Discriminación. Ayer, el diputado Intí Muñoz Santini, vocero de la bancada del Partido de la Revolución Democrática en San Lázaro, dejó claro que en México prevalece una cultura del perjuicio, de homofobia y de odio contra quienes hacen suya la diversidad sexual.

Tras ofrecer su apoyo a Mendoza Ralph en este asunto contra una de las empresas más poderosas del mundo, reveló que en breve se presentarán una serie de reformas a diversas leyes secundarias a fin de apuntalar el combate a la discriminación. Hizo notar que durante las últimas semanas se han vivido ataques muy graves de homofobia, iniciando por el que perpetró Osiel Marroquín contra cuatro homosexuales que contactó en bares gay de la Zona Rosa y luego secuestró y asesinó.

Además del caso de la pareja de homosexuales Gerardo Eliud y Samir Jabur, quienes durante sus vacaciones de fin de año en Baja California Sur fueron desalojados con lujo de violencia las instalaciones del Hotel Presidente intercontinental, por personal de esta empresa, por haberse dado un beso en la alberca. Santini Muñoz lamentó que en México todos los días se realicen agresiones contra este sector minoritario de la población pero destacó que los medios de comunicación difundan estos casos pues se despierta una actitud de tolerancia de la sociedad mexicana.

Sostuvo que desde el gobierno federal hay un doble discurso contra la tolerancia pues por una parte se crea el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación y pro el otro el secretario de Gobernación, Carlos Abascal, sostiene un discurso religioso e intolerante. “Es necesario ir más a fondo, ofrezco entrevistarme con el ingeniero Roberto Mendoza Ralph para apoyarlo legalmente, habrá que llevar este asunto al Congreso”, puntualizó el diputado perredista quien subrayó que se debe terminar con las agresiones que sufren los homosexuales.

PAN: ES CONDENABLE. Por separado, el vicecoordinador del PAN en la Cámara de Diputados, germán Martínez Cázares, dijo que es “es muy condenable” que la empresa Coca-Cola FEMSA haya despedido a Mendoza Ralph presuntamente por ser homosexual “pues atenta contra los derechos más elementales de la persona”.