jueves, octubre 27, 2005

THE WALL STREET JOURNAL
Philip Morris quiere ir de villano a héroe de la salud con inhalador creado por accidente

October 27, 2005 4:05 a.m.
Por Vanessa O'Connell

Durante años, los científicos de Philip Morris USA han estudiado cómo el pulmón humano conduce la nicotina, un químico altamente adictivo, al celebro del fumador. Ahora, los mismos científicos están discretamente haciendo planes para utilizar sus hallazgos para incursionar en el negocio de la salud.

Un equipo de ingenieros y científicos de Philip Morris trabaja en el diseño de un inhalador manual para tratar una serie de males, incluyendo enfermedades pulmonares relacionadas al tabaco. El producto, bautizado como Aria, se originó a partir de un esfuerzo fallido para producir un cigarrillo menos dañino para la salud.

La iniciativa, impulsada por la necesidad de la compañía de protegerse contra el declive en el número de fumadores, ha llevado a Philip Morris a cruzar la línea de batalla en la guerra entre la industria tabacalera y los defensores de la salud pública. Los enemigos tradicionales de la mayor fabricante de cigarrillos de Estados Unidos se hacen súbitamente la pregunta: ¿Debería Philip Morris ser tratada como una fuerza del bien?

"Necesitamos un nuevo aparato con urgencia", dice James F. Donohue, jefe de la división de cuidados intensivos pulmonares de la Escuela de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte y miembro del consejo consultivo de 16 compañías farmacéuticas. "Pero hay tanta desconfianza entre el universo de los médicos y la industria tabacalera. Las personas se preguntarán si el aparato no es un intento de Philip Morris de hacer borrón y cuenta nueva con los daños a la salud pública que la compañía provocó".

Los ejecutivos de Philip Morris quieren que las farmacéuticas consideren al nuevo inhalador no sólo como una nueva manera de tratar el asma y las enfermedades pulmonares asociadas al tabaco, sino como un medio para insertar todo tipo de medicamentos en el cuerpo. Tras años de estudios, las farmacéuticas han aprendido recientemente a producir fármacos como insulina y analgésicos en forma de aerosol. Pero muchos creen que se necesita un inhalador más sofisticado para hacer que los medicamentos alcancen partes más profundas del pulmón. Algunos calculan que el mercado potencial para esas drogas e inhaladores ascendería a los US$25.000 millones al año.

La Sociedad Torácica Estadounidense ya prohibió un intento de Philip Morris de promover el inhalador en una conferencia médica, debido a su asociación con el tabaco. Varias publicaciones médicas han rehusado divulgar estudios auspiciados por las tabacaleras.

Philip Morris ha mantenido el proyecto en secreto mientras estudia la mejor forma de comercializar la tecnología. Pero algunos detalles han salido a la luz pública en documentos de la empresa, informes de científicos involucrados en el proyecto y las solicitudes de patentes de la compañía.

Philip Morris USA vendió 187.100 millones de cigarrillos en Estados Unidos el año pasado y domina un 50% del mercado de ese país. Pero el número de fumadores en EE.UU. cayó de un 26% de la población en 1994 a un 22% en 2003. La tendencia podría acelerarse en breve, cuando se lancen fármacos y tratamientos más eficientes contra la adicción a la nicotina.

Altria Group Inc., la controladora de Philip Morris, ha adoptado medidas para prevenir que este declive afecte otras partes de la compañía. Altria podría separar sus operaciones en EE.UU. de las internacionales, las que siguen creciendo, y planea escindir su 87% en la empresa de alimentos Kraft Foods Inc.

Philip Morris USA descubrió el nuevo inhalador durante uno de los fracasos más notables en sus intentos de lidiar con las reacciones negativas al tabaquismo. En 1986 decidió crear un producto sin tabaco que llevara a los pulmones la dosis de nicotina que los fumadores ansían, sin necesidad de fumar.

Después de experimentos fallidos, la empresa creía que había encontrado una mina de oro en 1994. Inventó un aparato que llamó generador aerosol capilar, que calienta el líquido mientras lo empuja a través de un tubo delgado. Cuando el líquido hierve, emite un chorro de vapor. Una vez que el vapor alcanza el aire frío, se condensa y forma una especie de vaho denso.

Philip Morris calculó que los fumadores preocupados por su salud preferirían inhalar un aerosol con nicotina en vez de llevar el humo peligroso a sus pulmones. Pero Philip Morris desistió del proyecto, creyendo que las autoridades de salud no lo aprobarían, según documentos internos de la compañía.

En su lugar lanzó un cigarrillo con poco humo llamado Accord. Pero el cigarrillo alternativo no captó la atención de los consumidores y Accord nunca salió de la fase de pruebas.

Sin embargo, los científicos de Philip Morris estaban convencidos de que el descubrimiento tenía un potencial considerable en otras áreas. Al llenar el aerosol con otros compuestos farmacéuticos, en vez de nicotina, podrían adaptar el aparato para llevar medicamentos a los pulmones, donde serían absorbidos por la corriente sanguínea.

El equipo de Philip Morris creía que el aparato tenía varias ventajas sobre los inhaladores convencionales. El vapor producido por aparatos existentes en el mercado no es tan fino, lo que hace que gran parte del medicamento quede en la boca y garganta de los pacientes antes de llegar al pulmón, donde puede ser absorbido con mayor celeridad.

Para comercializar el inhalador, Philip Morris contrató a Peter Byron, presidente del departamento farmacéutico de la Universidad del Estado de Virginia. Byron, de 57 años, ha investigado la tecnología de los aerosoles durante gran parte de su carrera. Desde que fue contratado, Byron y su equipo usaron la tecnología de Aria para crear aerosoles de insulina, de buspirona (droga usada para el trastorno de ansiedad) y otros medicamentos. El científico dice que sus pruebas han mostrado que el inhalador logró llevar hasta 90% de las dosis de medicina a los pulmones y la corriente sanguínea, contra sólo un 10% de los otros inhaladores.

Los estudios de Byron continúan. Aria ya fue probado en ratones y perros con el objetivo de recopilar datos sobre la absorción del medicamento en los pulmones y la sangre en un esfuerzo por calcular los niveles apropiados de dosificación.
Philip Morris contrató una firma en Europa para probar el Aria en humanos y los ejecutivos de la tabacalera están activamente cortejando a farmacéuticas y firmas de biotecnología sobre una alianza para comercializar el aparato.

Aunque Philip Morris encuentre un socio, no hay ninguna garantía de que el inhalador será aprobado por el FDA, la poderosa Dirección de Drogas y Alimentos de EE.UU.

NOVEDAD FARMACÉUTICA
Ejecutivos de Philip Morris creen que el inhalador desarrollado por sus científicos podrá contribuir en el tratamiento de:

Jaqueca, vómitos, esclerosis múltiple, retraso en el crecimiento, diabetes, fibrosis cística, dolores asociados al cáncer, enfisema y otros males pulmonares.
Indice de Percepción de la Corrupción de Transparency International 2005

Según el Indice de Percepción de la Corrupción 2005, la corrupción sigue alarmante en 70 países. Muchos países enfrentan grandes obstáculos para superar la pobreza

Londres/Berlín, 18 de octubre de 2005

Más de dos tercios de las 159 naciones sondeadas a través del Indice de Percepción de la Corrupción de Transparency International 2005 (IPC) obtuvieron una puntuación de menos de 5 sobre una puntuación ideal de 10, lo que indica altos niveles de corrupción en la mayoría de los países encuestados. La corrupción continúa amenazando el desarrollo El Indice 2005 es testigo de la doble carga de los países menos desarrollados del mundo, la pobreza y la corrupción.

“La corrupción es una de las mayores causas de la pobreza, a la vez que representa una barrera para combatirla,” según el Presidente de Transparency International, Peter Eigen. “Ambos flagelos se alimentan mutuamente, atrapando a las poblaciones en el círculo vicioso de la miseria.

La corrupción debe ser abordada con fuerza si se busca que la ayuda al desarrollo tenga resultados para liberar a los pueblos de la pobreza.” A pesar de avances en muchos frentes, incluyendo la inminente entrada en vigor de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción, setenta países – casi la mitad de aquellos incluidos en el Indice – obtuvieron una puntuación de menos de 3 en el IPC, lo que confirma graves problemas de corrupción. Entre los países incluidos en el Indice, la corrupción se percibe como más grave en Chad, Bangladesh, Turkmenistán, Myanmar y Haití –también considerados entre los países más pobres del mundo.

El mundo se ha puesto como objetivo reducir la pobreza extrema a la mitad para el año 2015. La corrupción obstaculiza el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio al socavar el crecimiento económico y el desarrollo sustentable que liberaría a millones de personas de la pobreza. La lucha contra la corrupción debe ser parte integral de los planes destinados a aumentar los recursos para lograr estos objetivos, ya sea a través de la cooperación internacional o bien, de acciones domésticas en los países.

Además, un gran número de estudios muestra que la inversión extranjera es menor en los países percibidos como más corruptos, lo que reduce aún más las oportunidades de prosperar. Cuando los países mejoran su gobernabilidad y reducen la corrupción, consiguen un “dividendo del desarrollo” que, según el Instituto del Banco Mundial, incluye la posibilidad de mejorar los índices de mortalidad infantil, los ingresos per cápita, y el nivel de alfabetización. Diecinueve de los países más pobres del mundo recibieron la condonación de su deuda bajo la iniciativa de los Países Pobres Altamente Endeudados (HIPC), como muestra de sus logros de reforma económica.

Sin embargo, ninguno de estos países logró una puntuación de más de 4 en el IPC, lo que indica problemas de corrupción que van de serios a severos. Estos países aún enfrentan el grave riesgo de que los recursos liberados de los pagos de la deuda y que ahora se sumarían a los presupuestos nacionales sean mal utilizados, ya sea por codicia, malversación o mala gestión. El compromiso y los recursos utilizados para calificar como HIPC también deberían ser invertidos para ganar la lucha contra la corrupción.

Es necesario erradicar la corrupción e implementar reformas lideradas por los países recipientes para que la ayuda financiera resulte más efectiva, y lograr los objetivos de desarrollo económico y humanos que fueron establecidos por la comunidad internacional.“La corrupción no es un desastre natural: es el robo frío y calculado de las oportunidades de los hombres, mujeres, y niños menos capaces de protegerse a sí mismos,” dice David Nussbaum, Director Ejecutivo de TI. ”Los líderes deben ir más allá de las palabras y cumplir con sus promesas de cooperar con el compromiso y los recursos necesarios para mejorar la gobernabilidad, transparencia y rendición de cuentas.”

Los avances en la lucha contra la corrupciónSe evidencia un aumento de la percepción de la corrupción desde 2004 a 2005 en países como Costa Rica, Gabón, Nepal, Papua Nueva Guinea, Rusia, Seychelles, Sri Lanka, Surinam, Trinidad y Tobago y Uruguay. Por otro lado, un número de países y territorios muestran mejoras a resaltar – una baja en la percepción de la corrupción – en el último año, incluyendo a Estonia, Francia, Hong Kong, Japón, Jordania, Kazajstán, Nigeria, Qatar, Taiwán y Turquía.

La reciente ratificación de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción establece un marco legal global para el progreso sustentable contra la corrupción. La Convención, que entrará en vigor en diciembre de 2005, acelerará la recuperación de fondos robados, forzará a los centros bancarios a tomar medidas contra el lavado de dinero, permitirá a las naciones perseguir a las compañías extranjeras y a individuos que hayan cometido actos de corrupción en su territorio, y prohibirá los sobornos a funcionarios públicos extranjeros.

Los países de menores ingresos que adopten e implementen la Convención tendrán una oportunidad para atraer a la inversión extranjera y generar crecimiento económico.La riqueza no determina el avance en la lucha contra la corrupciónLa riqueza no es un pre-requisito para el control exitoso de la corrupción. Un nuevo análisis a largo plazo del IPC, llevado a cabo por el Prof. Dr. Johann Graf Lambsdorff muestra que la percepción de la corrupción ha decrecido significativamente en países de bajos ingresos tales como Estonia, Colombia y Bulgaria en la última década.

Sin embargo, en el caso de países de mayores ingresos, tales como Canadá, e Irlanda se ha registrado un marcado aumento en la percepción de la corrupción en los últimos diez años, lo que demuestra que incluso los países ricos, con una alta puntuación, deben seguir trabajando para mantener el clima de integridad. De manera similar, la responsabilidad de la lucha contra la corrupción no recae solamente en los países de bajos ingresos. Los países más ricos, además de enfrentar numerosos casos de corrupción dentro de sus propias fronteras, deben compartir la responsabilidad asegurando que sus empresas no se vean involucradas en prácticas corruptas en el extranjero.

Los infractores deben ser procesados e impedidos de participar en licitaciones públicas. La oportunidad para asegurar el avance sustentable también recae en manos de la Organización Mundial del Comercio, que necesita promover activamente la transparencia y la lucha contra la corrupción en el comercio mundial.

La lección es clara: los factores de riesgo como el secretismo de los gobiernos, la influencia inadecuada de los grupos de elite y el financiamiento político distorsionado, tienen lugar tanto en los países ricos como en los pobres, y ningún país rico permanece inmune al flagelo de la corrupción.

Transparency International recomienda las siguientes acciones: Para los países de bajos ingresos
- Aumentar los recursos y la voluntad política dedicada a los esfuerzos anticorrupción.
- Permitir un mayor acceso del público a la información sobre presupuestos, ingresos y gastos.


Para los países de mayores ingresos
- Combinar el aumento de ayuda al desarrollo con el apoyo de las reformas lideradas por los países recipientes.
- Reducir la modalidad de ayuda financiera que obliga al país recipiente a contratar servicios del país donante (tied aid) y que limita las oportunidades locales y la identificación con los programas de asistencia.


Para todos los países
- Promover una fuerte coordinación entre los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil para aumentar la eficiencia y sustentabilidad en la lucha contra la corrupción y por el buen gobierno.
- Ratificar, implementar y monitorear las convenciones anticorrupción existentes en todos los países para establecer normas internacionales. Entre ellas, la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción, la Convención Anti-soborno de la OCDE, y las convenciones regionales de la Unión Africana y de la Organización de los Estados Americanos.

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Nota a los Editores

El Indice de Percepción de la Corrupción de TI es una encuesta compuesta, que refleja las percepciones de empresarios y analistas de distintos países, ya sea que residan en ellos o no. Se basa en 16 encuestas de 10 instituciones diferentes. Para que un país sea incluido, debe participar en al menos tres de las encuestas. Por lo tanto, algunos países –incluyendo algunos de los que estarían entre los más corruptos– no están incluidos debido a la falta de datos disponibles. El Indice de Percepción de la Corrupción proporciona un panorama inmediato, con poca capacidad de ofrecer tendencias anuales. Sin embargo, algunas comparaciones temporales para el IPC han sido analizadas por primera vez este año por el Profesor Johann Graf Lambsdorff de la Universidad de Passau en Alemania.Un grupo de especialistas internacionales asesora a TI respecto del IPC. El trabajo estadístico sobre el Indice fue coordinado por el Profesor Graf Lambsdorff.Más detalles disponibles en:www.transparency.org/surveys/index.html#cpi

miércoles, octubre 26, 2005

THE WALL STREET JOURNAL

¿Podría la ONU estar a cargo de Internet?

October 26, 2005 4:05 a.m.
Por Christopher Rhoads


Cada vez más países, incluyendo China, Brasil, India y Cuba, así como la Unión Europea, están cuestionando el control que Estados Unidos ejerce sobre Internet.

Internet es manejada por una organización privada sin fines de lucro conocida como la Corporación para la Asignación de Nombres y Números, o Icann. Fue establecida por el Departamento de Comercio de EE.UU. en 1998 y su sede está en Marina del Rey, California.

Icann tiene un consejo asesor internacional, pero el gobierno estadounidense retiene el poder de veto sobre todas las decisiones, como por ejemplo, la creación de nuevos dominios Web.

Icann supervisa los nombres de dominio, una base de datos de direcciones Web y otros parámetros. Estas medidas aseguran, por ejemplo, que un usuario que ingresa una dirección Web se conectará a un solo sitio con esa dirección. Aunque misteriosos y fuera del alcance de los usuarios, los procedimientos son cruciales para el buen funcionamiento de Internet.

Pero varias naciones, lideradas por países en desarrollo, argumentan ahora que Internet es una herramienta global y que no debería ser controlada por un solo país. Sostienen que las decisiones deben caer bajo la jurisdicción de un cuerpo internacional, como las Naciones Unidas. Su argumento recibió un incentivo a fines del mes pasado cuando un comisionado de la Unión Europea propuso quitarle a EE.UU. la supervisión de Icann, revocando el apoyo de la UE a la disposición actual.

La propuesta fue recibida con una explosión de críticas por parte de funcionarios estadounidenses, así como algunas compañías europeas preocupadas de que ese cambio pueda politizar a Internet, agregar burocracia y entorpecer su naturaleza innovadora.
"Vemos el éxito de Internet y queremos asegurarnos de mantener la receta", dijo en una entrevista David Gross, el principal negociador de EE.UU. en este tema. "Si se modifica, el riesgo es que el resultado sea algo mucho peor".

Viviane Reding, la comisionada de la UE para asuntos mediales y de Internet que formuló la propuesta, dijo a la BBC en una entrevista reciente: "No debe haber ningún gobierno involucrado en el manejo diario de Internet, ni el gobierno estadounidense ni cualquier otro gobierno".

Una cumbre acerca de la sociedad de información de Naciones Unidas que tendrá lugar en Túnez a mediados de noviembre discutirá el tema. Los expertos dicen que la actual disputa se puede entender en el contexto de un malestar general respecto de EE.UU. como única superpotencia mundial dispuesta a tomar medidas unilaterales. En junio, el Departamento de Comercio en Washington emitió un comunicado diciendo que EE.UU. retendría el control del gobierno de Internet, al menos en el futuro previsible. Previamente, EE.UU. había indicado que cortaría cualquier lazo gubernamental con Icann.

El asunto se intensificó en agosto, cuando el gobierno de EE.UU. pidió a Icann que propusiera una incitativa para agregar un nuevo nombre de dominio para los sitios Web pornográficos. Hace varios meses Icann había aprobado tentativamente el dominio .xxx, pero en el último momento el Departamento de Comercio retiró su apoyo, luego de haber recibido miles de cartas de protesta por parte de grupos cristianos y conservadores y otros.

Más allá de los méritos de la decisión, para los críticos de Icann se trata de una prueba que ese organismo es controlado por EE.UU., dice Lee McKnight, profesor adjunto de ciencias de la información en la Universidad de Syracuse, en el estado de Nueva York. "Hasta agosto, EE.UU. no había hecho nada para incomodar a otros gobiernos", dijo McKnight. "Luego justo antes de estas reuniones, sí hizo algo unilateralmente".

La idea original detrás de Icann era mantener las decisiones sobre la arquitectura de Internet en el sector privado y mayormente libre de la intromisión del gobierno.

"Los gobiernos no han entendido realmente el funcionamiento interno de Internet", dice McKnight. En los últimos dos años, "se han educado y ahora quieren poner sus manos sobre los controles". Este cambio de pensamiento sobre Internet ha surgido en parte debido a su crecimiento global y su creciente influencia en muchas áreas.

Internet ahora tiene cerca de mil millones de usuarios, según cálculos de la Organización de Cooperación Económica y Desarrollo (OECD), con sede en París. En ese lapso Internet se ha convertido en un medio crítico para hacer negocios, así como recibir servicios como video y teléfono.

Pocos esperan que surjan cambios inmediatos de la cumbre de la ONU en cuanto a la estructura actual, ya que el gobierno de EE.UU. tendría que aprobarlos.

Pero algunos países comienzan a entender que sí tienen algo de influencia sobre el funcionamiento de Internet, con ramificaciones potencialmente importantes.

Por ejemplo, los gobiernos pueden ejercer control sobre la red de Internet en sus respectivos países, bloqueando cierto tipo de sitios Web y otra información. China, por ejemplo, ha sido la más exitosa en mantener a sitios Web que abogan por la democracia, uno de los temas considerados tabú por el Partido Comunista, fuera de las computadoras personales de los chinos.

Expertos como Jonathan Zittrain, profesor de gobierno de Internet en la Universidad de Oxford, temen que si aumenta esta "cantonización", el valor de Internet como una herramienta global disminuirá. Esto es porque la fuerza económica y social de Internet surge de su arquitectura abierta y descentralizada, permitiendo el acceso a usuarios en cualquier lugar del mundo.

Si los gobiernos comienzan a crear sus propias Internet, esto socavaría la esencia de su poder. "Ha habido una concepción errónea —y útil— entre muchos burócratas de distintos gobiernos de que Internet es un fenómeno no geográfico", dijo Zittrain. "Pero puede ser reacomodado para corresponder a las jurisdicciones y límites nacionales".
EL UNIVERSAL
Carecen de popularidad las empresas en AL: ONU

La responsabilidad social permite mejorar la competitividad: SE. Es la causa de que ese `tejido` no prolifere en países como el nuestro

Guadalupe Hernández Espinosa
Miércoles 26 de octubre de 2005


Antes de que termine 2005, la Subsecretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y el Fondo Pyme habrán canalizado más apoyos para más de 850 pequeñas industrias de estos segmentos; con ello se habrá atendido casi 100 por ciento de estas unidades con relación al año anterior, aseguró Alejandro González Hernández.

El subsecretario para las Pymes añadió que se trabaja en el documento denominado Lineamientos de responsabilidad social e integral , el cual establece diferentes avances en este segmento.

Al inaugurar el Tercer Congreso Internacional de Responsabilidad Social e Integridad de México, el funcionario dijo que las empresas socialmente responsables son las que incorporan estrategias de negocios con una visión social.

Por su parte, el representante de la ONU en México, Thierry Lemaresquier, dijo que en América Latina las empresas no son muy "populares", a diferencia de lo que sucede en países de Asia, y por eso el tejido empresarial no crece en países como México.

González Hernández destacó que mientras mayor es el número de empresas socialmente responsables en una nación, mayor es la posibilidad de mantener la competitividad de su economía, pues dicha práctica ayuda a eliminar costos ocultos que generan las prácticas irresponsables.

Dijo que la responsabilidad social es un acto de justicia que debe ser practicado por las empresas grandes, pero sobre todo por las medianas y pequeñas, que son más numerosas y dan más empleo a más gente.

"En la medida en que el mayor número de Pymes de un país se encuentren inmersas en un movimiento de responsabilidad social, mucho más cercano estará el momento de su incorporación al mundo del desarrollo y la prosperidad", destacó el funcionario de la Secretaría de Economía.

Luego, adelantó que en el presente año la subsecretaría de la Pyme habrá canalizado, a través de organismos intermedios, apoyos para consultoría y capacitación en responsabilidad social a más de 850 pequeñas y medianas empresas.

Proteger derechos

A su vez, el representante de la ONU señaló que las empresas se enfrentan a un entorno cada vez más complejo, pero también más exigente; por ello deben "sortear" de manera más creativa las contingencias de la realidad para ir más lejos.

En este escenario, se refirió al "Pacto Mundial" en el cual los adherentes se comprometen a adoptar los principios básicos: cuidar de los derechos humanos, derechos laborales, preservación del medio ambiente y combate a la corrupción.

En México, la red nacional del Pacto Mundial arrancó en junio pasado con una propuesta de servicios para apoyar a las empresas adheridas al país.

El diseño descansa en tres ejes: difusión activa y permanente del Pacto Mundial, la asistencia técnica diseñada para aplicar los principios y favorecer la aparición de una comunidad de intercambio y aprendizaje entre empresas, cámaras e instituciones educativas, indicó.
THE WALL STREET JOURNAL
¿Cúantas calorías tiene una Big Mac? Lea la cajita

October 26, 2005 4:05 a.m.
Por Steve Gray


¿Necesita material de lectura mientras come sus papas fritas?

McDonald's Corp. anunció ayer que comenzará a publicar los datos sobre la nutrición de los alimentos que vende en las cajas y envoltorios de algunos productos. La decisión representa un intento de la mayor cadena de restaurantes del mundo de responder a la presión y cambiar la percepción popular de que su comida no es sana.

A partir del próximo febrero en Turín, Italia, McDonald's usará sus envoltorios y cajas para imprimir las calorías, proteínas, grasas, carbohidratos y sodio que contienen algunos de los componentes de su popular menú. Los mismos datos aparecerán en los aproximadamente 13.600 restaurantes en EE.UU. de la cadena durante el primer semestre de 2006, y en alrededor de 20.000 restaurantes de todo el mundo hacia finales de ese año.

Los ejecutivos rehusaron dar una fecha sobre cuándo se ofrecerán los datos de la cadena en los alrededor de 10.000 restaurantes restantes en los mercados internacionales más pequeños, donde cuestiones del idioma y las pruebas sobre nutrición son más complejas.

Los expertos de la industria dicen que no está claro si los datos impulsarán las ventas de los artículos más sanos de la cadena o perjudicará a los menos saludables. La icónica Big Mac tiene 560 calorías, alrededor del 28% de la cantidad que la Dirección de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) recomienda que consuma un hombre cada día, en base a una dieta de 2.000 calorías al día. El sandwich contiene unos 30 gramos de grasa, alrededor del 47% de la cantidad diaria recomendada por la FDA.

McDonald's, Burger King y KFC, entre otras cadenas de restaurantes, ya ofrecen información sobre nutrición en sus páginas de Internet y ofrecen en sus restaurantes folletos con los mismos detalles. Subway muestra los datos sobre nutrición en los vasos de papel y servilletas en EE.UU. y Canadá, así como en su sitio Web. No obstante, los detractores han dicho que tales medidas no darán grandes resultados y al menos uno de ellos afirmó que la promesa de rotular los envoltorios de McDonald's no es suficiente.

"Si nos preocupa la epidemia de obesidad, ofrecer datos sobre nutrición en el menú es una manera de hacerle frente", opina Michael F. Jacobson, director ejecutivo del Center for Science in the Public Interest, un grupo de defensa de Washington. Los comensales necesitan la información antes de encargar su comida, no cuando ya están dispuestos a comérsela y, en algunos casos, tiran los envoltorios, agregó.

La industria estadounidense de restaurantes se ha visto implicada en un encarnizado debate sobre cómo divulgar la información sobre nutrición a los consumidores cada vez más preocupados por la salud. Ahora mismo, varias asambleas legislativas estatales están estudiando legislaciones que obligan a algunos restaurantes a que incluyan los datos sobre nutrición en el menú.

Sin embargo, Jim Skinner, presidente ejecutivo de McDonald's, dijo ayer que agregar datos nutricionales a las carteleras de menú de la red sería "complicado", debido al gran número de artículos en el menú y de cambios que ocurren a medida que clientes hacen pedidos especiales. Cerca del 75% de los consumidores estadounidenses piden que se hagan alteraciones especiales en sus pedidos de restaurante, según la Asociación Nacional de Restaurantes de EE.UU.
Los restaurantes de servicio completo, en especial, han resistido los intentos de divulgar más datos nutricionales, alegando que sus cocineros rutinariamente modifican las recetas, lo que altera la composición nutricional de los platos.

Algunos expertos también han resistido los esfuerzos para que haya más detalles en los menús porque restaurantes pequeños y independientes tendrán de pagar por costosos análisis nutricionales, reduciendo aún más sus magros márgenes de ganancias.

McDonald's dice que sus ejecutivos ya han probado nuevos paquetes en Colombia, Hong Kong y cuatro mercados distintos de EE.UU., entre otros. Los ejecutivos de la cadena dicen que eligieron cinco puntos nutricionales considerados más importantes por consumidores que participaron de las pruebas y expertos en salud pública. En EE.UU., los datos estarán disponibles en inglés y español, y en Canadá, en inglés y francés.

Ralph Álvarez, presidente de las operaciones de McDonald's en Norteamérica, dice que la divulgación de datos nutricionales no afectará las ganancias de la cadena. De hecho, Álvarez dijo que "a medida que clientes navegan por nuestro menú", sobre todo por los productos especiales más caros, "será muy bueno para los negocios."

John Glass, analista del sector de restaurantes para CIBC World Markets en Boston, dijo que McDonald's está asumiendo "un riesgo calculado de que la información nutricional no cambiará" las preferencias de sus consumidores. "Si el cambio lleva a los clientes a preferir los nuevos sándwiches de pollo o ensaladas, ambos con puntuación de precio bastante alta, sería algo positivo para las pequeñas ganancias de la compañía. Pero a la cadena tampoco le convendría asustar a los consumidores y alejarlos de los principales artículos del menú.

martes, octubre 25, 2005

LA NACIÓN
www.lanacion.com.py

Proponen certificación de calidad a empresas con responsabilidad social

El V congreso de calidad con el lema “Responsabilidad Social Empresarial: la nueva dimensión de la calidad” constituye el puntapié inicial para introducir a las empresas locales a la ISO 26000. Con un programa desarrollado en su mayor parte al tema Responsabilidad Social Empresarial, La Asociación Paraguaya para la Calidad se propone dar un fuerte impulso a todo o relativo al tema, ya que son pocas las empresas en el país que invierten en Responsabilidad Social Empresarial.

“A nivel internacional está visto y comprobado que las empresas que apuesta a ella a la larga terminan obteniendo grandes beneficios. El hecho de ser bien vistos en la comunidad es un valor agregado importante para la empresa; es una inversión”, sostuvo el Miguel Castillo, titular de la Asociación Paraguaya para la Calidad.

Es por ello que la entidad organizadora realizó una combinación de expositores locales e internacionales para desarrollar el congreso. En los tres días que dura el evento, los expositores locales desarrollarán una diversidad de temas que van desde el Responsabilidad Social Empresarial en Paraguay, la Ética Empresarial, la parte de Responsabilidad Social Empresarial y Medio Ambiente, y la Responsabilidad Social Empresarial y la Educación, es decir, se tocarán las distintas aristas que son importantes en este tema.

En cuanto a los expositores internacionales, se desarrollará por una parte la norma ISO 26000 que es la que regula todos lo referente a Responsabilidad Social Empresarial en el mundo; la ISO 16000 que es la Norma Brasileña de Responsabilidad Social Empresarial; expositores del Brasil que desarrollarán el tema Balance Social y, por último, la experiencia argentina, muy interesante llamada VALOS, Valor Empresario que es un grupo de empresas argentinas que se han unido para aportar a lo que refiere al tema Responsabilidad Social Empresarial.
UNA SEMILLA

“Esperamos cumplir con los objetivos que nos propusimos al organizar un evento de esta envergadura y básicamente sembrar por lo menos una semilla en Responsabilidad Social Empresarial, en la creencia de que si la mayoría de las empresas aportamos lo que cada uno podemos, será beneficiada la sociedad en general; creemos nosotros que hoy existen muchas necesidades que deben ser satisfechas”, indicó Castillo.

Destacó que los esfuerzos de las empresas están siendo motivados por los beneficios que conllevan un mayor involucramiento con la sociedad, eso incluye el mejoramiento de las ventas y mejora la moral de los empleados.

Organismo internacional elabora reglas orientadoras

La Organización Internacional de Normalización ISO está desarrollando la Norma 26000 que tiene como objetivo proveer a las organizaciones los elementos de un sistema de gestión de Responsabilidad Social eficaz que pueda integrarse con otros requisitos de gestión de forma a auxiliarlos a alcanzar sus objetivos relacionados con los aspectos ambientales, económicos y sociales, permitiendo la organización formular e implementar una política y objetivos que lleven en cuenta los requisitos legales entre otros, sus compromisos éticos y su preocupación con la promoción de la ciudadanía, transparencia de sus actividades y promoción de su desempeño sustentable.

En la primera jornada del V Congreso de Calidad, se contó con la presencia de Eduardo Campos de São Thiago, Co-Secretary of ISO TMB/WG SR, quien habló sobre el Desarrollo de la Norma Internacional ISO 26000 de Responsabilidad Social. Explicó que será una norma directiva y orientativa; cuando esté lista va a orientar a las organizaciones sobre como actuar en Responsabilidades Sociales.

“Pasa que muchas organizaciones quieren participar pero no saben cómo, tienen que desarrollar sus propias prácticas y es mucho más sensible cuando hay una práctica internacional que todos accedan porque si tengo que tener relaciones con otros países será un instrumento de comunicación y de entendimiento. Si tengo mis reglas, tú las tuyas, son muchas reglas y habría una dificultad de comunicación. La Norma Internacional será una norma de entendimiento, de comunicación internacional”, sostuvo.

Explicó que en este momento se está apenas empezando la elaboración, el estudio de la Norma, ya que hay todo un proceso que llevará tres años aproximadamente. “Estamos en principio del proceso, tuvimos una primera reunión en marzo en Salvador de Bahía; la segunda fue en setiembre, en Bangkok, Tailandia, donde acordamos la estructura que la Norma debe tener. Ahora empezaremos la Norma propiamente dicha. Nuestra intención es publicar la Norma en octubre del 2008”, adelantó.

Campos de São Thiago resaltó que cuando empezaron los estudios de la Norma Brasileña, se generó un entusiasmo muy grande de Responsabilidad Social Empresarial pero cada uno con una iniciativa diferente.
ANALÍTICA
www.analitica.com (Venezuela)

Sobre la Responsabilidad Social Empresarial
Alexei Guerra Sotillo

El cambio, condición que trastoca la estabilidad del escenario actual de cualquier organización, se transfigura en ocasiones, en simple moda, pero en otras genera prácticas que devienen imperativos de la gestión organizacional.

No es nuevo el tema de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), pudiera afirmarse, si se asume que la creación, fundación, constitución y puesta en marcha de un proyecto empresarial, persigue la obtención de beneficios no sólo lucrativos o económicos para sus propulsores, sino para los empleados, clientes o consumidores.

El asunto, visto desde esta óptica, se remontaría entonces a los inicios mismos de las primeras compañías y organizaciones mercantiles de la Europa de la Edad Media, y de los siglos XVIII y XIX, en los albores del capitalismo. La generación de puestos de trabajo, de inversión y oferta de bienes o servicios, se vislumbrarían como efectos secundarios y expresiones positivas de la acción empresarial en la sociedad.

La ortodoxia del pensamiento organizativo o gerencial, alzaría la voz para reclamar que adjetivos y adornos semánticos a la noción de empresa serían innecesarios, en el entendido de que la idea de empresa, de corporación, de compañía anónima, en tanto articulador organizativo de la creación de riqueza, lleva implícita, sobreentendida y evidente, la intención de ser, actuar, gerenciar, producir y ofrecer productos, bienes y servicios de calidad, de manera ética y responsable.

Lamentablemente, el lente negro-blanco de toda ortodoxia se ha hecho últimamente poco útil para percibir los matices de la realidad económica, política y social, así como del fracaso de visiones, teorías y propuestas sobresaturadas de tecnicismo, y huérfanas de sustancia y contenido humano y social.

Así, la RSE se entendería como la incorporación conciente, clara y sostenida en la gestión estratégica de una organización, de los impactos sociales de su actividad o negocio en el entorno, y de la necesidad de sopesar los valores sociales, subjetivos y cualitativos, como complemento de los criterios tradicionales de medición y evaluación de la rentabilidad y gestión financiera de una organización, en su vinculación e interacción con el medio o entorno.

En nuestra opinión, es quizás ésta la característica distintiva de la RSE: No es tanto la vinculación, relación o interacción con un entorno o medio, en el cual están clientes, proveedores, comunidades y actores institucionales novedosos; es la conciencia y comprensión real de la importancia de la percepción que dichos acores tienen de la gestión organizativa.

Da pie entonces la RSE, a la referencia y encuentro de términos novedosos, en apariencia extraños o confusos, pero de uso creciente y extendido en múltiples empresas y organizaciones: mercadeo social, inversión social; balance social; contabilidad (o contraloría) social; capital social. Existe (es innegable) el riesgo de banalizar lo social, y convertirlo en mera etiqueta limpiadora de conciencias, simple disfraz de una motivación básica y primariamente económica. En todo caso, lo social se incorpora cada vez con más fuerza, como dimensión que complementa a lo económico-financiero como criterios de gestión y evaluación de resultados, en un equilibrio difícil y esquivo pero necesario.

La RSE no se agota en la filantropía, si bien puede ser ella su canalización inicial; en algunos casos está incorporada a la misión y visión de una organización, o de su líder fundador, pero en otras ocasiones, no poco numerosas, responde a necesidades, reclamos y presiones directas de actores y factores del medio, que sencillamente la imponen como acción.

Está claro, en todo caso, que debe insertarse el análisis de la RSE en la reconfiguración del mapa de relaciones, límites y ámbitos de lo público, lo privado y lo no estatal, y en las interacciones entre el Estado, el mercado y la sociedad, interacciones cuya complejidad y dinamismo prescriben un estudio minucioso, abierto y desprejuiciado, y por supuesto, responsable.

viernes, octubre 21, 2005

IPS NOTICIAS
www.ipsnoticias.net

El trabajo voluntario como industria

Por Johanna Son BANGKOK, oct (IPS)

El trabajo voluntario o sin fines de lucro tiene un enorme peso en las economías nacionales, revelaron nuevas estadísticas, en contra de la idea de que esa tarea es bienvenida y loable, pero no esencial. "Este tercer sector... es una enorme fuerza económica. Es una fuerza importante y creciente, que merece más atención de la que recibe", destacó Lester Salamon, director del Centro de Estudios sobre la Sociedad Civil de la Universidad John Hopkins, de Estados Unidos, en una conferencia celebrada en Bangkok.

El Centro, junto con la División de Estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), creó un manual para la inclusión del aporte de las instituciones sin fines de lucro en las cuentas nacionales, y ahora intenta que los países elaboren estadísticas sobre ese sector e informen sobre ellas. "Estos datos derribaron la idea de que el sector sin fines de lucro es residual", agregó Salamon.

El sector sin fines de lucro se define como aquél que provee bienes o servicios públicos, no distribuye ganancias, se autogestiona y tiene estructuras de gobierno y recaudación diferentes a las de organizaciones comerciales o públicas, así como un diferente tratamiento fiscal y jurídico. Integran ese sector los bomberos y socorristas voluntarios, y los activistas ambientales y políticos, entre otros.

En Filipinas, las organizaciones voluntarias y sin fines de lucro son una industria de 1.200 millones de dólares al año, con gastos que superan 1,5 por ciento del producto interno bruto. Esos grupos emplean el quíntuple de personas que gigantescas empresas de servicios públicos y muchas más que las mayores firmas del país, entre ellas San Miguel Corp., que produce alimentos y bebidas.

En India, se estima que 3,4 por ciento de la población adulta trabaja en instituciones sin fines de lucro. Sólo en la capital, Nueva Delhi, uno de cada ocho adultos labora en ese sector, informó Ilpo Survo, director de estadísticas de la Comisión Social y Económica de las Naciones Unidas para Asia-Pacífico (ESCAP, por sus siglas en inglés). "No sabíamos que la contribución del sector era tan grande hasta que analizamos las cifras", manifestó Ledivina Carino, profesora de la Facultad de Administración Pública de la Universidad de Filipinas.

Desde Europa occidental hasta Asia y Australia, las organizaciones voluntarias tienen un peso importante en las economías. Si la sociedad civil fuera una economía nacional, sus desembolsos representarían 1,6 billones de dólares, convirtiéndola en la quinta economía del mundo después de Estados Unidos, Japón, Alemania y Gran Bretaña, según las cifras del proyecto comparativo del sector sin fines de lucro de la Universidad John Hopkins.

El proyecto, que actualmente cuenta con datos sobre el sector sin fines de lucro en 37 países, demostró que ese sector representa 47,6 millones de empleos de tiempo completo y provee trabajo a 4,5 por ciento de la población económicamente activa y 7,7 por ciento del empleo no agrícola, explicó Salamon. En los países estudiados, agregó, el empleo en organizaciones de la sociedad civil, ya sea honorario o remunerado, da empleo a 48 millones de personas, una cifra enorme en comparación con los cuatro millones de empleados de las mayores empresas nacionales.

Estos datos reflejan el creciente papel de las organizaciones sin fines de lucro en la provisión de servicios y son importantes para que "los gobiernos perciban los límites al estado de bienestar y concentren la política nacional en el desarrollo", dijo Salamon. En muchos casos, los gobiernos otorgan fondos a esas organizaciones para que lleguen a grupos de personas a los que ellos no pueden llegar. En países de Europa occidental como Italia y Holanda, la mayor parte de la actividad sin fines de lucro (66 y 86 por ciento, respectivamente) se realiza en el ámbito de la salud y el trabajo social, seguidos por los servicios comunitarios y sociales, y después por la educación.

El papel de este sector fue materia de discusión de la conferencia organizada en la capital tailandesa por ESCAP, la Universidad John Hopkins y el Programa de Voluntarios de la ONU, con apoyo financiero de la Fundación Sasakawa para la Paz, con sede en Tokio. La conferencia reunió a activistas, investigadores y funcionarios de oficinas de estadísticas nacionales de países asiáticos. Los participantes señalaron que la mayoría de los sistemas de cuentas nacionales se limitan a consignar cifras de áreas tradicionales como el sector empresarial, el gubernamental y el doméstico.

En algunos casos, la contribución económica del sector sin fines de lucro se mezcla con la de otros. Hasta la fecha, 18 países (entre ellos Argentina, Brasil, Bélgica, Francia, Italia, República Checa, Sudáfrica y Marruecos) se han comprometido a modificar sus sistemas de cuentas o agregar "cuentas satélites" para registrar la contribución de ese sector. Dentro de Asia, se comprometieron a hacer lo mismo Australia, Nueva Zelanda, Japón y Kirguistán. Filipinas, que tiene casi 500.000 grupos voluntarios o sin fines de lucro, trabaja en la misma línea.
Continúa la Campaña "Stop Killer Coke"


A pesar de mantener programas de Responsabilidad Social Empresarial y Filantropía en diversas partes del mundo, Coca-Cola enfrenta a una de las más fuertes campañas en su contra. Más detalles sobre este movimiento que está causando revuelo en Estados Unidos (y además está cada vez contando con más apoyo por parte de las universidades americanas) se puede consultar en http://www.killercoke.org/ .

No nos adherimos a ninguna causa sin antes conocer a fondo los detalles. En este caso estamos revisando la información para poder tomar una postura la respecto.

No obstante, consideramos que Coca-Cola y los embotelladores que lo representan, al menos en México, deben estar atentos a este tipo de reacciones de la gente, pues en este país, la empresa antes mencionada ostenta el distintivo ESR (Empresa Socialmente Responsable) que otorga el Centro Mexicano para la Filantropía, CEMEFI.

Pero ¿se puede ser socialmente responsable en algunos países y en otros no? ¿Los códigos de ética empresarial no aplican en todas las regiones? ¿Estamos hablando de la misma Coca-Cola cuya Fundación en México es reconocida y admirada, mientras que en Colombia la empresa está enfrentándose directamente con sus stakeholders?

Saludos

VR
PRENSA
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NORMAS INDUSTRIALES SE AJUSTARÁN A REGLAS DEL JUEGO.

Responsabilidad social se extiende a exportadores

Los mercados internacionales empiezan a exigir a la compañías informes de balance social. Las compañías deberán certificar la aplicación de buenas normas laborales, así como la inocuidad de los productos.

Rafael E. Berrocal R.

Los exportadores encaran un nuevo desafío en la búsqueda y conquista de mercados en el exterior, principalmente en Europa y Estados Unidos.

A partir de 2008, la responsabilidad social empresarial (RSE) dejará de ser solamente un tema cuasi filantrópico para convertirse en una regla real de juego y requisito indispensable para que las compañías puedan competir en los mercados internacionales.

Los países desarrollados ya han empezado a aplicar aisladamente algunas normas ligadas a la RSE, como es el caso de las condiciones Eurepgap –reglas de buenas prácticas agrícolas de comercializadores y cadenas de supermercados europeos– y la ley antibioterrorismo de Estados Unidos.

Pero no será hasta dentro de tres años cuando entre en vigencia la norma ISO 26000 de RSE, que establecerá las normas sociales que las empresas deberán cumplir a nivel mundial de forma obligatoria.

Reglas del futuro

En Panamá son pocas las empresas que han tomado el tema de RSE en serio, y muy probablemente tendrán problemas cuando los mercados empiecen a exigir con mayor rigor la aplicación de estas normas.

Las empresas exportadoras ya no solo tendrán que demostrar que son competitivas a través de un informe financiero, sino que deberán hacerlo también mediante un informe de balance social, dijo la directora de Servicios al Comercio Exterior del Ministerio de Comercio e Industrias, Lourdes Pérez, quien ha iniciado una campaña de concienciación del tema entre los gremios productivos del país.

Claramente, RSE se está convirtiendo en las nuevas reglas del juego. En un futuro cercano el mercado rechazará los productos y servicios de empresas que no apliquen la responsabilidad social dentro de sus procesos.

"Tenemos que participar en esto; si no lo hacemos, nos quedamos atrás y nunca vamos a salir del nivel donde estamos", comentó el presidente del Sindicato de Industriales de Panamá (SIP), Gabriel Diez.

Las prácticas de RSE se clasifican en internas y externas. Las internas son aquellas que atañen a las obligaciones económicas, legales, éticas y laborales dentro de la empresa.

Las normas externas son las que una empresa asume para mantenerse activamente involucrada en mejorar la comunidad y el entorno en el que se desenvuelve, a través de programas de mercadeo responsable, medio ambiente y desarrollo de la comunitario.
PRENSA
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NORMAS INDUSTRIALES SE AJUSTARÁN A REGLAS DEL JUEGO.

Responsabilidad social se extiende a exportadores

Los mercados internacionales empiezan a exigir a la compañías informes de balance social. Las compañías deberán certificar la aplicación de buenas normas laborales, así como la inocuidad de los productos.

Rafael E. Berrocal R.

Los exportadores encaran un nuevo desafío en la búsqueda y conquista de mercados en el exterior, principalmente en Europa y Estados Unidos.

A partir de 2008, la responsabilidad social empresarial (RSE) dejará de ser solamente un tema cuasi filantrópico para convertirse en una regla real de juego y requisito indispensable para que las compañías puedan competir en los mercados internacionales.

Los países desarrollados ya han empezado a aplicar aisladamente algunas normas ligadas a la RSE, como es el caso de las condiciones Eurepgap –reglas de buenas prácticas agrícolas de comercializadores y cadenas de supermercados europeos– y la ley antibioterrorismo de Estados Unidos.

Pero no será hasta dentro de tres años cuando entre en vigencia la norma ISO 26000 de RSE, que establecerá las normas sociales que las empresas deberán cumplir a nivel mundial de forma obligatoria.

Reglas del futuro

En Panamá son pocas las empresas que han tomado el tema de RSE en serio, y muy probablemente tendrán problemas cuando los mercados empiecen a exigir con mayor rigor la aplicación de estas normas.

Las empresas exportadoras ya no solo tendrán que demostrar que son competitivas a través de un informe financiero, sino que deberán hacerlo también mediante un informe de balance social, dijo la directora de Servicios al Comercio Exterior del Ministerio de Comercio e Industrias, Lourdes Pérez, quien ha iniciado una campaña de concienciación del tema entre los gremios productivos del país.

Claramente, RSE se está convirtiendo en las nuevas reglas del juego. En un futuro cercano el mercado rechazará los productos y servicios de empresas que no apliquen la responsabilidad social dentro de sus procesos.

"Tenemos que participar en esto; si no lo hacemos, nos quedamos atrás y nunca vamos a salir del nivel donde estamos", comentó el presidente del Sindicato de Industriales de Panamá (SIP), Gabriel Diez.

Las prácticas de RSE se clasifican en internas y externas. Las internas son aquellas que atañen a las obligaciones económicas, legales, éticas y laborales dentro de la empresa.

Las normas externas son las que una empresa asume para mantenerse activamente involucrada en mejorar la comunidad y el entorno en el que se desenvuelve, a través de programas de mercadeo responsable, medio ambiente y desarrollo de la comunitario.

jueves, octubre 20, 2005

EUROPA PRESS
Las empresas pueden contribuir a crear un mundo social y medioambiental más sostenible, según un experto

13/10/2005

Las empresas "pueden contribuir" a crear un mundo social y medioambientalmente más sostenible porque la obtención de beneficios "puede acelerar" la transformación hacia una economía global sostenible, según señala el Observatorio de Intangibles del despacho de abogados Villafañe y Asociados.


Estas declaraciones acompañan la presentación del libro de Stuart Hart 'Capitalism at the Crossroads: The Unlimited Business Opportunities in Solving the World's Most Difficult Problems', donde se repasa la "estrecha visión" de quienes tienen la opinión de que las empresas "son antagonistas del Medio Ambiente y explotadoras de los pobres".

En su libro, el autor destaca que las compañías multinacionales son las que mejor "pueden contribuir a construir un mundo mejor", gracias a sus capacidades económicas, entre otras. Este concepto se extrae de la teoría de la pirámide desarrollada por Hart y Prahalad en la que se analizaban a los más de 4.000 millones de personas que ganan menos de dos dólares al día y de cómo las multinacionales a través de la búsqueda de beneficio podían ayudar a reducir la pobreza en todo el mundo. Hart consideraba que esta teoría estaba incompleta, ya que "dejaba sin resolver cómo esas empresas pueden contribuir a la sostenibilidad medioambiental" y por ello elaboró este nuevo libro donde muestra la forma en que el Medio Ambiente y la obtención de beneficio son factores compatibles.

En su opinión, la sostenibilidad "más que una obligación es una oportunidad", por lo que "no debe ser algo añadido", sino algo integrado en las estrategias de la empresa. Asimismo, Hart añadió que no se trata de un "simple lavado verde", sino que pretende relacionar otros términos, donde la tecnología "juega un papel vital". Por otro lado, el texto recuerda cómo en los años 50 y 60 se enfocaba el desarrollo como "un precio a pagar".

Entre los años 70 y 90 cambió la mentalidad y los empresarios adoptaron la conciencia de que quien contamina paga. Al respecto, Hart consideró que ahora es el momento para "las tecnologías limpias y la eficiencia energética como una fuerza positiva que impulsa además el beneficio empresarial".

De esta forma, el libro presenta en su primera parte el contexto global, además de señalar las principales oportunidades y desafíos que se proponen en la actualidad para las empresas. Además, aborda el tema de que las estrategias empresariales superan la concepción de "añadido verde" de las políticas medioambientales.

Finalmente, la tercera parte del libro explica el concepto de "hacerse indígena", como un término que insiste en cómo la sostenibilidad se puede integrar en las compañías y adaptarse a la situación particular de cada una de ellas. El texto no sólo ofrece una base teórica, sino también una visión real de cerca de 20 empresas, como ejemplo de esta nueva perspectiva.
THE WALL STREET JOURNAL

Fabricantes de electrónicos apuestan por las células de combustible

October 20, 2005 4:05 a.m.

Por Phred Dvorak

TOKIO — Imagine que ha estado conversando durante horas en su celular y comienza a quedarse sin batería. Pero en lugar de buscar la tienda de productos electrónicos más cercana, recarga el teléfono con un chorrito de líquido claro de una botellita.

Esa es la visión de Toshiba Corp. y otras compañías japonesas de productos electrónicos, las cuales están preparando aparatos que cambiarán sus baterías por una fuente de energía alternativa esperada durante mucho tiempo: células de combustible. Las células de combustible combinan el hidrógeno con el oxígeno para producir electricidad, proporcionando electricidad de una manera que es potencialmente más limpia y económica que muchas fuentes de energía convencionales.

El interés por la tecnología de células de combustible ha aumentado recientemente ante la vertiginosa alza en los precios del petróleo. Últimamente, la esperanza es que las células de combustible serán capaces de hacer funcionar autos o generadores eléctricos para el hogar. Pero ha sido complicado desarrollar la tecnología y extremadamente difícil comercializarla, sobre todo porque los grandes sistemas de energía necesarios para autos o generadores requieren muchas partes, al menos hasta ahora, y su producción ha sido prohibitivamente costosa.

De modo que Toshiba y otros fabricantes han optado por partir a una escala más pequeña. Están desarrollando células de combustible sencillas para usar en los dispositivos portátiles pequeños como celulares o reproductores de música con la idea de que serán más económicos y sencillos de comercializar.

"Estamos comenzando con una aplicación lo más pequeña posible y manteniendo los costos bajos", dice Fumio Ueno, director de tecnología de células de combustible para Toshiba, cuyo laboratorio desarrolló la célula de combustible plana que está certificada como la más pequeña del mundo por el Libro Guinness de los Récords de 2006. "Pensamos que es mejor comenzar de esa manera y crecer hacia aplicaciones de mayor tamaño".

Al contrario que las baterías, las células de combustible generan electricidad en lugar de almacenarla solamente. No contienen los metales o productos químicos perjudiciales para el medio ambiente que tienen la mayoría de las baterías. De hecho, las células de combustible en teoría no contaminan: combinan hidrógeno con oxígeno del aire para producir electricidad produciendo sólo agua como líquido de escape.

En la práctica, obtener hidrógeno usando energía limpia como la energía solar es aún demasiado costoso, así que de momento la mayoría de las compañías están experimentando con las maneras de obtener hidrógeno a partir del gas natural. Muchos de estos procesos producen dióxido de carbono, el principal sospechoso causante del calentamiento del planeta, y de esa manera no serían completamente respetuosos con la ecología.

Toshiba y otros están desarrollando células de combustible que funcionan con un tipo de alcohol llamado metanol, también derivado inicialmente del gas natural. La versión más básica de la célula de combustible de Toshiba tiene aproximadamente el tamaño de un encendedor para cigarrillos y al igual que los antiguos encendedores, puede rellenarse desde una botella cuando está vacío. Eso significa que los usuarios pueden recargar sus aparatos portátiles mientras se desplazan en lugar de conectarlos a un enchufe en la pared, una función que podría cobrar importancia a medida que los aparatos como los celulares comienzan a hacer más cosas, como reproducir música o fragmentos de video, y consumen más energía.

Toshiba también afirma que las células de combustible que ha desarrollado permitirán a los usuarios hablar desde su celular durante unas cinco horas, mucho más que las baterías comunes de ión litio que se usan en la actualidad. Aunque probablemente los primeros teléfonos de células de combustible de Toshiba serán híbridos que combinarán baterías regulares con células de combustible para aumentar la confiabilidad en las primeras etapas de la tecnología.

Toshiba e Hitachi Ltd. cada una por su parte, están desarrollando celulares que funcionan o se recargan con las células de combustible de la proveedora de móviles japonesa KDDI Corp. Al mismo tiempo Fujitsu Ltd. está fabricando un celular parecido para NTT DoCoMo Inc. Todas las compañías esperan sacar al mercado los primeros aparatos hacia 2007, para entonces esperan que las regulaciones que permiten transportar metanol en los aviones —prácticamente una necesidad para muchos clientes— estén finalizadas.

Desde luego, aunque las compañías Samsung Electronics Co. de Corea del Sur o las estadounidenses Hewlett-Packard Co. y Motorola Inc. también están experimentando con células de combustible pequeñas, la mayoría de los fabricantes de aparatos que ahora está preparando productos que usan células de combustible tienen su sede en Japón.

Los grandes fabricantes estadounidenses, por el contrario, se inclinan más hacia la investigación de la tecnología para asegurarse de que pueden integrarla en sus productos y dejar gran parte de la fabricación de células de combustible a otros, explica Jerry Hallmark, quien dirige el grupo de tecnología de energía de Motorola.

A su vez, las empresas de menor tamaño pueden verse limitadas por los altos costos de la comercialización. "Hay mucha gente desarrollando células de combustible ahora mismo que se quedarán sin fondos antes de que saquen los productos", opina Hallmark.

martes, octubre 18, 2005

EL UNIVERSAL (VENEZUELA)

EMPRESAS
Actualizan concepción de la labor en pro de la población

La responsabilidad social es elemento de desarrollo

Con la premisa de "dejar de considerar la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) una actividad filantrópica para que sea una estrategia de negocios", como principal punto de enfoque de las ponencias, se llevó a cabo el V Simposio de Responsabilidad Social Empresarial, organizado por la Cámara Venezolano Americana de Industria y Comercio (Venamcham).

El evento contó con la presencia de Edward D. Jardine, presidente del Comité de Alianza Social Venamcham; Imelda Cisneros, presidenta de Venamcham; Marcelo Linguitte, del Instituto Ethos de Brasil y José Vielma Mora, superintendente nacional Tributario del Seniat, entre otros.
Una de las principales propuestas del simposio consiste en la necesidad de plantear la actividad social como un elemento de desarrollo y competitividad, en función de la rentabilidad que genera y los beneficios consecuentes para la sociedad en la que se desenvuelven las empresas.
Edward Jardine, quien también es presidente de Procter & Gamble para Venezuela y la Región Andina, cree que en Venezuela hay mucha actividad social, pero los indicadores como pobreza no han cambiado significativamente.

"Con encuentros como este tratamos de cambiar el enfoque de lo que es la RSE, para que deje de ser algo particularmente filantrópica, y empiece a tornarse en parte importante del modelo de negocios".

Afirmó que a la actividad de RSE deben incorporarse todos los actores comprometidos, el sector privado, el público, la sociedad civil, y en particular la academia "porque de ahí salen los líderes".
Manifestó que "en Venezuela hay muchas carencias en el ámbito social, por lo que hay mucho campo de acción para iniciativas de RSE, sobre todo en Educación".
Calificó como "interesante" la cuantificación de la cantidad de personas a quienes le llegan estos programas, así como la inversión monetaria hecha. "Esas cifras no las tenemos, esa es parte de la labor futura", agregó.

No cree necesaria la implementación de mecanismos legales que regulen la actividad social empresarial.

Por su parte, Imelda Cisneros señaló que en Venezuela "hemos avanzado bastante en la Responsabilidad Social Empresarial. El sector empresarial, sus accionistas, líderes y empleados, entienden que las organizaciones tienen que ser corresponsables con otras organizaciones e instituciones en el mejoramiento y desarrollo adecuado de la población y el país.

Cree que la esfera empresarial está entendiendo que para evitar un simple crecimiento coyuntural es necesario engrandecer la dignidad del ciudadano, así como fortalecerlo intelectual y psicológicamente. Aclaró que "hemos avanzado en eso poco a poco".

Explicó que para lograr la medición de los balances sociales, Venamcham cuenta con el apoyo de Marcelo Linguitte, especialista del Instituto Ethos, Asociación de empresas de Brasil, interesadas en desarrollar su labor de manera socialmente responsable.

Linguitte aseveró que los gobiernos no pueden por sí solos cumplir con las obligaciones y necesidades implícitas en las sociedades, por lo que las empresas deben aprovechar sus capacidades de articulación y convocatoria con los tejidos sociales para hacer los "lobbys" que promueven la RSE.

Se refirió a "la transformación de las empresas en verdaderos agentes de cambio social", como uno de los retos pendientes para las iniciativas de este tipo.
Asimismo, José Vielma Mora subrayó que la "RSE no puede consistir en dádivas".

Con información de Ernesto J. Tovar
THE WALL STREET JOURNAL

Breves (18 octubre, 2005)

Serono Laboratories, farmaceútica suiza, se declaró culpable de ofrecer sobornos a varios médicos para que recetaran su medicamento contra el sida Serostim. La compañia se comprometió a pagar US$704 millones en multas e indemnizaciones informó el Departamento de Justicia de EE.UU.
THE WALL STREET JOURNAL
La agenda global en el gobierno corporativo

October 18, 2005 4:05 a.m.

Por Mary Jacoby

Al recorrer el mundo en busca de mejores retornos, los grandes inversionistas también presionan exitosamente por cambios en las prácticas de gobierno corporativo.
Desde Asia y Europa a América Latina, los inversionistas institucionales están ejerciendo su influencia para proteger la independencia de los auditores y directores de las juntas administrativas, simplificar los derechos de voto de los accionistas y transparentar los paquetes de compensación de los altos ejecutivos.


"Hoy es raro encontrar un mercado de capitales que no esté en al menos un 25% en manos extranjeras", dice Christian Strenger, presidente de International Corporate Governance, una organización de protección a los inversionistas con sede en Londres. "Por lo tanto, la necesidad de mejorar los estándares corporativos es ciertamente global".

En Estados Unidos, uno de los cambios más importantes en el gobierno corporativo ha sido la ley Sarbanes-Oxley de 2002, la que impuso nuevas exigencias en la contabilidad y divulgación de datos financieros en respuesta a una serie de escándalos como el de Enron Corp. y Worldcom Inc. "Gran parte de Sarbanes-Oxley es para evitar que los ejecutivos metan la pata", dice Mike Lubrano, un alto funcionario de International Finance Corporation, una subsidiaria del Banco Mundial. "

Pero ello probablemente no sea el problema en el resto del mundo, porque muchas empresas son controladas férreamente por un accionista mayoritario", afirma. "El principal problema que observamos en las empresas que cotizan en la bolsa en los mercados emergentes es el desafío cómo construir la confianza para que los accionistas minoritarios y otros participantes financieros sean tratados de manera justa", dice Lubrano.

China en aprietos

China sigue siendo una espina para los inversionistas institucionales. Los mayores problemas que observan, según un informe de Institutional Shareholder Services Inc., una firma estadounidense de que asesora a accionistas, tienen que ver con la transparencia, el uso de información privilegiada y la calidad de la administración de las empresas chinas. "China tiene un código de gobierno corporativo, pero el gobierno en Pekín todavía está extremadamente involucrado", dice Strenger, que también es miembro de la junta directiva de DWS Investment GmbH, la mayor gestora de fondos de inversión de Alemania.

Mejor en Brasil

Hace algunos años, los inversionistas internacionales también estimularon cambios en las prácticas corporativas de Brasil. Hoy, ese país es considerado por Strenger y otros como una historia de éxito.

En 2000, cuando el mercado bursátil brasileño sufría una falta de liquidez, grandes inversionistas institucionales se reunieron con las autoridades brasileñas para explicar cómo cambios en el gobierno corporativo podrían impulsar un cambio al aumentar la confianza entre los inversionistas.

Las autoridades brasileñas respondieron con una propuesta novedosa: crearían un mercado bursátil enteramente nuevo, llamado Novo Mercado, donde empresas locales tendrían de cumplir ciertos estándares de gobierno corporativo para poder participar. Entre los cambios más importantes que se implementaron estuvo el fin que turbios esquemas de votos de accionistas y su reemplazo por un sistema de un voto por cada acción.

Hasta ahora, 14 empresas con un valor de mercado cercano a US$2.000 millones participan en el Novo Mercado. Las inversiones extranjeras en las 394 compañías que integran la bolsa y su controladora, la Bolsa de Valores de São Paulo (Bovespa), saltaron de 24,1% del total en 2003, a 27,3% en 2004, según el vocero de Bovespa.

Progreso en Europa

En la Unión Europea, los esfuerzos políticos por introducir nuevos estándares de gobierno corporativo han obtenido resultados mixtos. Una regla que entrará en vigor el próximo año exige que empresas originarias de los 25 países de la UE registren las opciones de acciones de sus empleados como un gasto en sus libros contables.

También se espera que el Parlamento Europeo endorse nuevas reglas que impidan que las empresas contraten a firmas de auditoría para trabajos que no sean de auditor, en respuesta a la inquietud de accionistas por potenciales conflictos de interés.

Una de las preocupaciones respecto del gobierno corporativo en Europa es la figura del "representante de los accionistas" en la junta.

El problema es que es el accionista mayoritario quien selecciona a este representante, con lo cual la junta puede quedar desequilibrada.

miércoles, octubre 12, 2005

DINERO (Venezuela)
www.dinero.com.ve
Carlos Delgado Flores

El desarrollo social es buen negocio

La responsabilidad social empresarial es más que mecenazgo y filantropía: es un compromiso de ética empresarial por mejorar el desarrollo social (sea sustentable, endógeno o de cualquier otro signo) y una inversión que genera dividendos contables e incontables. DINERO comienza con este trabajo una serie dedicada a revisar el comportamiento de las inversiones que las empresas realizan en las áreas de educación, cultura, salud y gestión ambiental, como contribución al desarrollo del capital social

La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) ni es una moda ni un invento de las relaciones públicas o el mercadeo para mejorar la imagen de una empresa: es una nueva manera de emprender --que en realidad es la vieja manera-- con ética y compromiso con la comunidad.

No se trata de mera filantropía, o de la decisión de patrocinar o ser mecenas de algo para obtener beneficios en la relación con el Fisco, sino de algo más importante: la construcción de confianza por parte de la empresa para con los empleados, pero también con la comunidad. El concepto moderno de responsabilidad social se enmarca además en un proceso de toma de conciencia de las distancias entre la acción social del Estado y la de las empresas, para eliminarlas, debido a la evidente insuficiencia del Estado para resolver los urgentes problemas sociales actuales.


Asimismo, dentro de una nueva conciencia empresarial de ir más allá del cumplimiento de sus deberes laborales, incorporando mejoras en los beneficios sociales para los trabajadores, pero también involucrándose en un compromiso ético con una multiplicidad de actores, que contribuyan a la solución de diversos problemas sociales, tanto en el ámbito interno de la empresa como en el de su entorno comunitario y social, ganando una nueva legitimidad para la acción empresarial.

La responsabilidad social de la empresa es una combinación de aspectos legales, éticos, morales y ambientales, y es una decisión voluntaria, no impuesta, aunque exista cierta normatividad frente al tema: iniciativas individuales, gremiales nacionales e internacionales, como el documento Haciendo lo correcto: políticas y normas de ética en el negocio y conflicto de intereses (Petrozuata, 2003) o Libro verde para fomentar la responsabilidad social de las empresas (Unión Europea, 2001).

Cuánto cuesta.


El desempeño de la responsabilidad social de la empresa ya no debe ser visto como un gasto social que merma la rentabilidad de la empresa. Hay estudios que evidencian que las empresas reconocidas por su desempeño social son más competitivas que las indiferentes al tema de la responsabilidad social, y sus productos son más aceptados en el mercado por la simpatía que ésta despierta como "ciudadano corporativo".

Un estudio de la organización Bussiness Social Responsability (BSR Education Fund: 2000) demuestra que la práctica de la responsabilidad social está asociada con una variedad de aspectos que contribuyen a un mayor beneficio para la empresa, tales como: mejoramiento de la ejecución financiera, reducción de costos de operación, mejoramiento de la imagen y la reputación, incremento de las ventas y de la lealtad de los clientes, incremento de la productividad y la calidad, incremento de la habilidad para atraer y retener empleados, reducción de la vigilancia regulatoria, acceso a capitales, cambio de expectativas de los accionistas frente al negocio, incremento del interés del cliente y las cadenas de responsabilidad social de los suplidores, creciente presión de los grupos de interés social (stakeholders) y de las demandas del público por un incremento de información.

De allí que pueda afirmarse que si se concibe la responsabilidad social como una filosofía de gestión empresarial inscrita en sus políticas, procesos y operaciones, el costo final de ésta es reducido y la ganancia, estructural, con una tasa de retorno favorable aunque, no siempre directa sobre el core business de la empresa.

La sociedad civil reconoce, cada día más, que las empresas consideradas exitosas no son necesariamente aquellas que generan las mayores ganancias económicas para sus accionistas, sino las que demuestran su liderazgo a través del exitoso manejo de los aspectos sociales, generándose en el consumidor la idea de que una empresa exitosa es una empresa socialmente responsable.

Cómo se mide.


Desde la década de los 70, cuando las primeras empresas europeas comenzaron a contabilizar sus inversiones en responsabilidad social --como Singer en Francia, en 1972, y Steag en Alemania, en 1973--, hasta el presente, se ha logrado avanzar en la elaboración de metodologías para medir la efectividad de la RSE en la creación de valor agregado en la empresa.

Una de ellas es el balance social, el cual es un instrumento que considera los aspectos contables y no contables de la inversión empresarial en responsabilidad social, ello en virtud de que la eficiencia de la empresa en el manejo de sus finanzas no sólo determina la rentabilidad económica del negocio y la calidad del servicio o producto que entrega, sino también el nivel y la calidad del cumplimiento de su responsabilidad como actor social.

En Venezuela, Venancham y la Fundación Escuela de Gerencia Social promueven el empleo del balance social para planificar la RSE por parte de las empresas, cualquiera sea su tamaño. Los indicadores económicos que lo integran permiten conocer el valor absoluto de la inversión social dirigida al trabajador, a su familia y a la comunidad, e igualmente:

El valor relativo de la inversión social a partir de la comparación con la utilidad neta del ejercicio y el capital social de la empresa.
El nivel de eficiencia del gasto a través de indicadores de:

Costo por servicio y/o bien social entregado.
Costo por persona atendida.
La relación costo-beneficio de los programas de capacitación, adiestramiento y/o formación.
La relación costo-beneficio de los programas preventivos de la empresa.

Estos indicadores se reflejan en el balance social (según el diseño que del mismo han realizado la Fundación Escuela de Gerencia Social y Venancham, con base en experiencias) en los siguientes ítems de informe:

Porcentaje de la inversión social total con relación a la utilidad neta del ejercicio.
Porcentaje de la inversión social total con relación al capital social de la empresa.
Porcentaje de la inversión total en programas sociales internos anual con relación a la utilidad neta del ejercicio.
Porcentaje de la inversión total en programas sociales internos anual con relación al capital social de la empresa.
Porcentaje de la inversión social externa total con relación a la utilidad neta del ejercicio.
Porcentaje de la inversión social externa total con relación al capital social de la empresa.
Costo unitario de la inversión social interna.
Costo unitario de la inversión social dirigida a la comunidad.

Los indicadores que tienen como base de cálculo la utilidad neta de la empresa, también pueden ser calculados con base en la utilidad en operaciones, las ventas o las nóminas. Esto aplica especialmente en aquellos casos de empresas que no hayan tenido utilidad neta durante su ejercicio económico.

Eso en cuanto al costo y en cuanto al desempeño, las variables a ser consideradas poseen dos dimensiones en relación con la empresa: interna y externa. En la dimensión interna se analiza información relevante sobre las siguientes variables:

Caracterización sociodemográfica de los trabajadores.
Relaciones laborales en la empresa.
Desarrollo del personal.
Programas sociales dirigidos a los trabajadores, sus familiares y jubilados.
Programas de salud ocupacional.
Participación e integración del personal.
Y en lo que respecta a la dimensión externa, se consideran las siguientes variables:

Calidad y servicios.
Relaciones interinstitucionales.
Inversión social dirigida a la comunidad.
Medio ambiente.

No siempre una empresa desarrolla todas estas áreas, más bien la tendencia es a la especialización, en el caso de las PYME, y de la constitución de redes de áreas de atención diversas, en las grandes corporaciones, en virtud de que su impacto social es mayor y más diversificado.

La RSE fomenta el capital social.


El concepto de capital social ocupa un lugar central en las agendas de los organismos multilaterales de desarrollo (OCDE, BID, CAF, entre otros) por mucho más que un error de cálculo. Francis Fucuyama es de la idea de que una de las causas del "fracaso" del Consenso de Washington (las reformas "neoliberales" en pro de la liberalización de la economía) no fue porque se hubiera aplicado de modo incompleto, sino porque no se tomó en cuenta el capital social.

Si bien no hay un concepto único de capital social, Robert Putnam, uno de sus principales postuladores, lo define como el conjunto de normas, reglas y valores éticos y sociales que permiten la interrelación y colaboración entre individuos y grupos. Otra definición la propone el mismo Fucuyama: el capital social son normas o valores compartidos que promueven la cooperación social. Dentro de esta perspectiva, el capital social es una manera utilitaria de mirar la cultura, la cual tiende a considerarse como un fin en sí misma o como una forma de expresión creativa, pero también desempeña un papel funcional muy importante en toda sociedad, ya que es el medio por el cual grupos de individuos se comunican y cooperan en una gran variedad de actividades.

En los países que presentan altos niveles de desigualdad y pobreza, los costos de los bienes públicos a menudo se concentran, mientras que sus beneficios se dispersan. Con frecuencia, esta situación conduce a los países con elevados niveles de pobreza a invertir de manera insuficiente en bienes públicos e impulsa a los más privilegiados a sustituir los bienes públicos por privados. A medida que aumenta el capital social colectivo de un país, sus instituciones gozan de una mayor aceptación general y mejora la capacidad de negociación e intercambio. Por el contrario, en los países que tienen redes limitadas y desconectadas de capital social, las instituciones formales son reemplazadas por instituciones informales que dependen de relaciones personalizadas, cuyas posibilidades de intercambio son más reducidas. La dependencia de las instituciones informales a menudo genera corrupción, dando espacio a una distribución desigual de los beneficios y al colapso del intercambio organizado.

De allí que el capital social sea uno de los pilares para la construcción de ciudadanía y de gobernabilidad democrática y que del tipo de relación que se establece con el capital social colectivo dependerá, o bien el fomento de diversos tipos de clientelismo, o el afianzamiento de la sinergia social

Si bien la responsabilidad social empresarial suele concebirse como voluntariado empresarial (o como fomento del voluntariado de los empleados), en la medida en que hay ética en sus definiciones y prácticas, se convierte en una alternativa para el desarrollo del capital social, en virtud de los ámbitos donde las inversiones en RSE tienen lugar, los cuales suelen ser:

Económico-funcional: producción de bienes y servicios que la comunidad necesita, creación de empleos, capacitación, seguridad e higiene en el trabajo.
Calidad de vida: relaciones con los trabajadores, clientes o proveedores, preservación del medioambiente o nivel general de vida.


Inversión social: resolución de problemas de la comunidad con recursos de la empresa en materia de educación, cultura, deporte, arte, etcétera.

RSE en educación, cultura, salud y medio ambiente.


Se sabe que las mayores inversiones en responsabilidad social empresarial en Venezuela están en educación, cultura, salud y medio ambiente. Por una parte, porque se trata de las áreas de mayor incidencia social de la acción empresarial (aun cuando la gestión del medio ambiente haya sido el área donde inicial y tradicionalmente hayan invertido en RSE las grandes empresas o las compañías petroleras, dado el impacto que su operación genera), por la otra, porque efectivamente, la inversión estatal o es insuficiente o tiene serias deficiencias en la administración.

Educación y salud son las áreas de inversión social más costosas para el Estado y en las cuales invierte una mayor proporción relativa de los recursos. Educación representa 17,58 en el presupuesto 2005 y 44 por ciento del gasto social. Salud, por su parte, causa 15 por ciento del gasto social y 7,78 por ciento del presupuesto fiscal. Pero la redistribución de estos recursos es poco menos que precaria: $ 230 anuales per cápita por educación y $ 124 anuales por salud

En la última década, la inversión pública en cultura, por su parte, es situada por el sociólogo Carlos Guzmán C. en un monto de 496.877 billones de bolívares, lo que equivale a 0,40 por ciento del Presupuesto Nacional, considerado también históricamente. Ha habido crecimiento financiero, pero no significa "que el Estado venezolano haya superado la irracionalidad en la distribución de los recursos, la deficiencia estructural y operativa en su administración, la dispersión de los recursos presupuestarios asignados a la acción cultural pública, el esquema de desorganización en la administración centralizada, la duplicidad de esfuerzos y difusión de responsabilidades, la falta de coordinación inter e intrasectorial, así como regional de los organismos culturales, o su crecimiento un tanto anárquico. Los estudios, diagnósticos, censos y encuestas que se han realizado desde 1972 han señalado como conclusión tajante una disipación financiera acentuada y por agregado, poca correspondencia entre la inversión del gasto cultural y los resultados obtenidos hasta el presente." Para 2005, el presupuesto oficial en esta área monta los 370 millardos de bolívares, que representa 0,91 por ciento del Presupuesto Nacional y un estimado per cápita de $ 8,20 anuales.

La gestión ambiental estatal, por su parte, dispone de 798 millardos para 2005, que representa 1,20 por ciento del total del Presupuesto Nacional y supone una disponibilidad per cápita de $ 15 anuales.

Ahora bien, el Producto Interno Bruto para 2005, se estima que estará cercano a los 224 billones de bolívares (104 millardos de US$). El ingreso per cápita, a su vez, en US$ 4.341, y las estimaciones de crecimiento de la economía se ubican cercanas a 5 por ciento del PIB.

Y las preguntas son inevitables: ¿en cuánto tiene que crecer la inversión en salud, educación, cultura y gestión ambiental para que los indicadores de desarrollo humano muestren una mejoría que los haga corresponderse con el volumen propio de la economía?.


¿Cuánto tiempo llevará eso? ¿Cuánto de ese monto le podría corresponder al sector privado a través de iniciativas de RSE?

En las entregas sucesivas de esta serie analizaremos las inversiones de las empresas venezolanas en estas cuatro áreas de incidencia para el desarrollo sustentable: educación, cultura, salud y gestión ambiental, empleando en lo posible los criterios de valoración del balance social, así como la contribución de la empresa a generar capital social.